MADRID (EP). El Tesoro Público ha colocado este jueves 5.477 millones de euros en una nueva subasta de bonos y obligaciones, dentro del rango medio previsto, y ha adjudicado 1.020 millones en el bono a verde a 20 años que lanzó por primera vez el año pasado.
Es la segunda vez que el Tesoro reabre la subasta de este bono verde que debutó en septiembre de 2021 y con el que España captó entonces 5.000 millones de euros. En la primera reapertura del título, celebrada el pasado mes de marzo, el Tesoro captó 1.001 millones de euros, a un interés marginal del 1,492%.
En este caso, ha colocado una cifra similar (1.020 millones), pero la rentabilidad marginal se ha colocado en 2,418%, un punto porcentual por encima de la emisión del pasado mes de marzo, en línea con el alza de los tipos de interés de los principales bancos centrales.
El apetito inversor por los títulos de deuda españoles se mantiene en los mercados, ya que la demanda conjunta de las cuatro referencias subastadas en la última emisión del mes de mayo se ha acercado a los 8.000 millones de euros, muy por encima del importe finalmente adjudicado.
Además del bono verde a 20 años, el Tesoro ha colocado 1.352,33 millones de euros en el bono a tres años, frente a una demanda de 2.517 millones, y el interés marginal se ha situado en el 1,043%, por encima del 0,863% de la emisión previa.
En las obligaciones del Estado con una vida residual de 5 años y 2 meses, el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos ha adjudicado 1.16,79 millones de euros, por debajo de los 1.526,79 millones solicitados, con una rentabilidad marginal del 1,404%.
Por último, en el bono a 10 años el Tesoro ha colocado 1.987,82 millones, menos que los 2.517 solicitados por los inversores, y el interés marginal se ha elevado, pasando del 1,607% de la subasta previa al 2,067% ofrecido en esta ocasión.
Con los 'bonos verdes' el Tesoro quiere contribuir a la financiación de los compromisos de España con la transición ecológica, algo que ha pasado a ser un "componente estructural" en la estrategia de financiación del Tesoro en 2022 y que lo será también en los próximos años.
Los bonos verdes son títulos de deuda que se usan íntegramente en proyectos verdes que impactan de manera positiva en el medio ambiente, entre los que destacan la construcción de instalaciones renovables, la eficiencia energética, el transporte limpio o una correcta gestión de residuos. El Tesoro prevé también lanzar este año nuevos bonos verdes.
De forma específica, se financiarán inversiones en la red de transporte ferroviario eléctrico, proyectos de I+D+i para la mitigación y adaptación al cambio climático, inversiones para la mejora en la gestión del agua o gastos destinados a la prevención de incendios y a la defensa de las especies autóctonas, entre otros.
El objetivo del departamento dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital es continuar con esta estrategia hasta alcanzar un volumen en circulación del bono verde similar al de otras referencias líquidas de la curva, en el entorno de los 15.000-20.000 millones de euros.
Esta emisión, al igual que el resto de las que se ejecuten a lo largo del ejercicio en curso, permitirá financiar programas de gasto verde elegibles incluidos en los Presupuestos Generales del Estado de los años 2020, 2021 y 2022, que ascienden a 11.612,44 millones de euros.
De acuerdo con la estrategia de financiación, el Tesoro Público mantiene en 75.000 millones la previsión de emisión de deuda neta para 2022, prácticamente similar a la cifra de 2021 (75.138 millones), mientras que prevé que la emisión bruta se reduzca un 10% respecto al año pasado, hasta los 237.498 millones de euros.
Al igual que en los últimos años, el grueso de la emisión bruta prevista se concentrará en letras del Tesoro y en bonos y obligaciones del Estado.