Foto: EFE/JUAN IGNACIO RONCORONIBRUSELAS. Las instituciones europeas ya se han puesto en marcha para conseguir nuevos canales comerciales que palien la escasez de productos agrícolas provocadas por la guerra en Ucrania. La Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana (EuroLat) se ha reunido esta semana en Argentina para garantizar la seguridad alimentaria y acordar nuevos cauces de suministros hacia Europa. En el horizonte está el tratado de libre comercio Mercosur, que incluye a seis países sudamericanos, en negociaciones desde hace más de 20 años.
La agenda se centró en las negociaciones comerciales y el seguimiento de los acuerdos de comercio. Para ello, se ha creado un Grupo de Trabajo sobre Seguridad Alimentaria y Lucha contra el hambre para subrayar la necesidad de facilitar el proceso de recuperación post-pandémica y tratar los efectos de la guerra de Ucrania en el mercado global de alimentos.
El crecimiento de la importación de productos agrícolas sin aranceles del continente americano provocaría un dumping comercial entre los agricultores de la Unión Europea (UE), como los de la Comunitat Valenciana, al no poder competir por precios. La Unio de Llauradors mantiene una valoración negativa del acuerdo entre la UE y Mercosur y reclama el rechazo al mismo hasta contar con un riguroso estudio de impacto detallado para el sector agrario y garantizar la aplicación del principio de reciprocidad.
Los copresidentes de EuroLat, el eurodiputado Javi López (S&D, España) y el congresista colombiano, Óscar Darío Pérez Pineda, han declarado la urgencia de fortalecer el suministro de alimentos entre Europa y Latinoamérica tras condenar, la “ilegal, no provocada e injustificada agresión militar e invasión cometida por la Federación de Rusia contra Ucrania”.
López y Pérez Pineda han pedido “intensificar los esfuerzos para fortalecer las cadenas de suministro de alimentos y la seguridad alimentaria, para satisfacer la demanda y buscar nuevos proveedores alternativos de alimentos”. En el último Consejo de Agricultura y Pesca de la UE ya se acordó la necesidad de retomar las negociaciones con Mercosur para establecer unos canales comerciales de alimentos y productos agrícolas.
En su informe del año pasado, La Unió de Llauradors mantenía una valoración negativa del acuerdo entre la UE y Mercosur, y reclamaba el rechazo al mismo hasta contar con un riguroso estudio de impacto detallado para el sector agrario y garantizar la aplicación del principio de reciprocidad. Tras la publicación del estudio final de impacto sobre la sostenibilidad del acuerdo, encargado por la Dirección General de Comercio de la Comisión Europea a la London School of Economics, “nada ha cambiado”, explico su secretario general, Carles Peris.
Además, La Unió criticaba que no se tengan en cuenta las consecuencias para un sector tan importante como es el de los cítricos. El análisis presentado por la entidad londinense tras más de dos años de trabajos, comparaba, de cara a 2032, un escenario sin acuerdo UE-MERCOSUR con dos escenarios hipotéticos en los que sí habría acuerdo con niveles diferentes de ambición en la supresión paulatina de los aranceles arancelario.
Tras revisar el informe, La Unió destacaba cómo a nivel económico en ambos escenarios todas las producciones europeas analizadas se verían afectadas negativamente por el acuerdo; siendo los sectores que acumularían las mayores pérdidas el del azúcar (-0,7% y -1%) y el de carne de rumiantes (-0,7% y -1,2%) para el escenario conservador y ambicioso respectivamente. Estas pérdidas serían a costa del fortalecimiento del sector agrario en Mercosur; principalmente Brasil y Argentina, con fuertes subidas de hasta el 3,7% (sector de carne de porcino y aves).
El jueves tuvo lugar la clausura de la decimocuarta sesión plenaria de EuroLat en el Congreso de la Nación Argentina. Durante la sesión, se proyectó un vídeo de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, en el que afirmó que “el ataque contra Ucrania es un ataque contra todo en lo que creemos, representa los valores exactamente opuestos a aquellos en los que la Asamblea EuroLat se fundó y para los que trabaja”.
También en una grabación, el Alto Representante de la UE, Josep Borrell, dijo que “la guerra nos ha puesto de acuerdo a los europeos en la necesidad de una Europa geopolítica. Y Europa no será geopolítica si no está cerca de América Latina. Juntos podemos ser una fuerza decisiva en la gobernanza mundial”.
Los miembros de EuroLat, compuesta por 75 eurodiputados y 75 representantes de los parlamentos de América Latina y el Caribe, han participado el 13 y el 14 de abril en la decimocuarta sesión plenaria de la Asamblea, que en esta ocasión llevaba por título “Una recuperación económica justa e inclusiva en paz”.
Entre los participantes estaba Javi López (S&D, España), presidente del componente europeo en la Asamblea, y Óscar Darío Pérez Pineda, presidente del componente latinoamericano y miembro del Congreso colombiano. Es la primera vez que la Asamblea se reúne físicamente desde el inicio de la pandemia de covid-19.
Los miembros de EuroLat debatieron también sobre cooperación penal y el problema del discurso del odio, tanto en el mundo real como virtual. Dada la baja presencia de ambas regiones en el mercado digital global, también se trató la necesidad de que ambos actores establezcan entornos adecuados para atraer, retener y hacer crecer nuevas plataformas digitales. Otros debates pondrán el foco en la lucha contra el narcotráfico y la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, y la situación de los derechos LGBTI en la UE y en América Latina.
