MURCIA. "El hombre es el único ser capaz de crear imágenes de forma consciente, lo que comúnmente denominamos 'arte'; al mismo tiempo, el hombre es el único ser capaz de organizar de forma sistemática una gran matanza de miembros de su misma especie. Ambas características humanas se funden en estas páginas, que pretenden acercarnos al trabajo que realizaron una serie de artistas en unas condiciones infrahumanas que, en muchas ocasiones, constituían la antesala de su propia muerte". De esta premisa partió el experto y crítico de arte Javier Molins a la hora de abordar el libro-objeto Artistas en los campos nazis, que este jueves (19.30 horas) presenta la diseñadora gráfica que ha estado detrás de su creación, Ana Cortils, en el salón de actos de la Biblioteca Regional de Murcia.
Esta cuidada edición (Edt. Nagrela) -que obtuvo el tercer Premio Nacional a los libros mejor editados en 2019 que concede el Ministerio de Cultura-, es, según Cortils, "un sentido homenaje a los artistas que fueron víctimas de los campos de concentración nazis". Explica, que "los cambios de papel, tono, gramaje y tamaño de los pliegos recuerdan la precariedad de las condiciones a las que estuvieron sometidos al intentar narrar su realidad". Y es que estos artistas tuvieron que recurrir a los materiales que tuvieron a mano para, clandestinamente, expresar el sufrimiento al que les sometieron los nazis, quienes, en ocasiones, conocedores de su talento, les obligaban a hacerles retratos para mandar a sus familias.
Artistas en los campos nazis plantea una impactante reflexión sobre los absurdos y dramáticos recorridos a los que fueron forzados los prisioneros de los campos de concentración. En concreto, el libro presenta las obras de 77 artistas que crearon un sorprendente universo que golpea el corazón y la conciencia del lector.
Se trata de "un libro poético, lleno de silencios, que invita a la reflexión, cada vez más necesaria", indica la editorial. Entre los artistas seleccionados se encuentran Zoran Mušič, Esther Lurie, Bogusz o Dlubak, entre otros.
En todos ellos, frente a la deshumanización presente en los campos de concentración y exterminio, germinó el deseo de recuperar la humanidad que sus captores pretendían pisotear, plasmando en su obra el horror que vivieron en primera persona y convirtiendo su obra artística en un testimonio de primera mano.
Muchos de los dibujos que se pueden encontrar en Artistas en los campos nazis se conservaron porque sus autores sobrevivieron al exterminio y se los llevaron con ellos, mientras que otros muchos se hallaron cuando las tropas aliadas liberaron estos campos.
Javier Molins es doctor en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia, licenciado en periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, crítico de arte de los diarios ABC, El País y Cambio 16 y también asesor de arte. Ha sido director de la Galería Marlborough de Madrid y Director de Comunicación y Desarrollo del IVAM.
Entre sus publicaciones se encuentran grandes artistas: La mirada de los descendientes; El arte de coleccionar y Arte y literatura en los catálogos del IVAM. También ha dirigido películas documentales como Cezanne visto por Cezanne; Valdés como pretexto y David Rodríguez Caballero. Una reflexión en torno al arte contemporáneo. Ha comisariado exposiciones centradas en Picasso, Scully, Adami, Blanca Muñoz, Antonio Saura, Equipo Crónica, Rodríguez Caballlero, Anthony Caro, Bill Thompson, Chillida…, por todo el mundo
Ana Cortils, por su parte, es directora de arte y diseñadora. Dirigió en Madrid hasta 1997 Ana Cortils Comunicación Visual, estudio multidisciplinar enfocado hacia la imagen corporativa, la creación de marcas, la identidad visual, el packaging, las exposiciones, el diseño editorial, la ilustración…, realizando entre otros proyectos el diseño de las campañas institucionales para Ifema, Arco y Fitur. Ha trabajado en Paris, San Francisco y Nueva York para las firmas Lee, McCoy&Associates, UBS y Ulta. Durante su estancia en Nueva York diseñó también portadas de libros, carteles y escenografías para compañías de teatro sin ánimo de lucro.
Su trabajo ha sido reconocido con los premios Graphis Gold Award y AIGA “50 Best Book Worlwide” de Nueva York. Ha publicado Diarios de la peste (2015), Zibaldone, que recoge las cinco etapas de la vida en 9 haikus visuales (2010). Éste último ha recibido el premio en la categoría de mejor libro institucional 2008 de la VI edición de los premios 'Visual' de diseño.
