MURCIA. Un consorcio integrado por FCC y la catalana Comsa se hacía en el año 2009 con el contrato de construcción y posterior explotación durante 40 años del Tranvía de Murcia, tras una inversión de 264 millones de euros. Ahora, 12 años después y como parte de su plan de desinversión la compañía barcelonesa busca comprador para deshacerse de su 50% de participación.
La encargada de asesorarla en el proceso será Rubicon Capital Advisors, como informaba hace unos días El Economista, que aseguraba que la operación es prioritaria para la empresa. Y es que a la empresa ya sólo le queda en cartera la concesión del Tranvía de Murcia "para dejar atrás una década marcada por el abultado pasivo generado por la crisis financiera".
Ante esta situación, y al tener opción de compra preferente, el grupo del máximo accionista de la otra propietaria, FCC, que es el magnate mexicano Carlos Slim, se plantea hacerse con la participación que ahora sale al mercado. Una operación que puede ser muy rentable, ya que lo lógico es que el Tranvía tenga varias ampliaciones en los próximos años.
Entre otras, "la futura licitación para ampliar la Línea 1 desde la Plaza Circular hasta la futura estación intermodal del barrio del Carmen, lo que permitirá añadir el potencial de demanda derivado de la alta velocidad (AVE)", podría ser una buena opción para la compañía constructora.
La ampliación del Tranvía está siendo muy demandada por los usuarios. De hecho, en la última encuesta de satisfacción elaborada más de la tercera parte de los encuestados consideraban la ampliación "al Barrio del Carmen/Estación de tren, como la más urgente y necesaria, y la que proporcionaría una mejora del servicio público ofertado". Precisamente y ante la futura llegada del AVE, esto supondría un importante desarrollo en las comunicaciones de la ciudad de Murcia.