CARTAGENA. El Puerto de Cartagena ha decidido evaluar el nivel de ruido producido por el tráfico marítimo que transcurre por sus aguas, por lo que ha propuesto la compra de dos hidrófonos submarinos que registren del sonido transmitido a través del medio marino, en el entorno del puerto de Cartagena, en el marco del Proyecto Life PortSounds.
Este contrato salió a licitación hace dos años,pero fue desestimado un año después tras consulta con la Armada/Ministerio de Defensa. Un oficio del Almirante Jefe del Arsenal de Cartagena, siguiendo instrucciones recibidas del Estado Mayor de la Armada, informaba la no autorización de la instalación de los hidrófonos en las condiciones fijadas en el contrato. Por tanto, al objeto de evitar que las actuaciones de la Autoridad Portuaria de Cartagena pudieran producir un perjuicio a los intereses relacionados con la seguridad del Estado, propugnados por el Ministerio de Defensa/Armada, se consideró que revestía mayor interés público atender dichas indicaciones, acordando la no instalación de los hidrófonos submarinos.
Ahora, modificadas las condiciones del contrato con el fin de cumplir con los requisitos que proponía el Ministerio de Defensa, el Puerto de Cartagena ha vuelto a licitar la compra de dichos hidrófonos submarinos. Justifica la APC que el tráfico marítimo del Puerto de Cartagena ha aumentado exponencialmente en los últimos años y se ha convertido "en la principal fuente de ruido continuo en el ambiente marino local", siendo identificada como "una zona de contaminación acústica submarina en la Estrategia Marina de la Demarcación del levantino-balear".
El puerto de Cartagena es el receptor de "importantes flujos" que atraviesan el Mediterráneo, teniendo densas redes con el Magreb, las costas francesas e italianas. Las aguas de la zona también están surcadas por los barcos de pesca profesional locales y el tráfico marítimo que conecta el Atlántico Océano y el Mar Mediterráneo. Además, Cartagena recibe parte del pasaje marítimo el tráfico que conecta la Península con las Islas Baleares. Todo este tráfico marítimo "produce sonido submarino con el potencial de causar impactos negativos en la vida marina, el ruido submarino". Parte de este tráfico marítimo atraviesa la Zona de Especial Conservación Valles Sumergidos del Escarpe de Mazarrón (154.082 ha) "con la correspondiente perturbación a especies de interés comunitario como el delfín mular, el delfín listado y el calderón común", subrayan desde la APC.
El efecto de la contaminación acústica en el ecosistema marino "tiene repercusiones directas en diferentes grupos de animales", pero especialmente en aquellos, como los cetáceos, que utilizan el sonido para comunicarse entre sí, para explorar sus rutas y hasta para atrapar a sus presas.
Por lo tanto, los sonidos antropogénicos, como los generados por el tráfico marítimo, "tiene el potencial de enmascarar señales biológicas y causar reacciones de comportamiento, efectos fisiológicos, lesiones e incluso mortalidad en la fauna marina".
Actualmente, se desconocen los niveles de ruido en torno al Puerto de Cartagena. Los estudios sobre el ruido local realizados hasta ahora "se han hecho en una zona muy restringida y no cubrían la zona de tráfico marítimo, pero los resultados mostraron que los niveles de ruido detectados podrían causar, al menos, un impacto de enmascaramiento en los cetáceos".
Por ello, la Autoridad Portuaria de Cartagena tiene la necesidad de contratar el suministro, instalación y mantenimiento de dos estaciones submarinas para el para el registro del sonido transmitido a través del medio marino, en el entorno del puerto de Cartagena, en el marco del Proyecto Life PortSounds.
El suministro, instalación y mantenimiento de dos hidrófonos submarinos digitales de alta frecuencia cableados para transmisión en streaming en la dársena de Escombreras del Puerto de Cartagena ha sido licitado por 166.655,35 euros, impuestos incluídos, y el plazo de duración total del contrato es de 2 años y 9 meses.
