CARTAGENA (EFE). El puerto de Cartagena obtuvo en 2022 un beneficio neto de más de 23 millones de euros, 7 millones más que 2021, lo que supone un incremento del 48 por ciento, y cerró el año sin deuda.
De esta forma, se sitúa como uno de los puertos más rentables de España, según los datos aportados este viernes en el consejo de administración tras la aprobación de las cuentas de ese año.
Los ingresos fueron de 56,32 millones y el importe neto de la cifra de negocios (tasas y tarifas), de 48,5 millones de euros, un 17,11% más, tras mover 36,6 millones de toneladas de mercancías.
También destaca que buques de gran tamaño hicieron las mayores descargas de carbón y cereal en un puerto español.
Pese al incremento en los gastos de energía, en 2022 se mantuvo la agilidad en el pago a proveedores duplicó la inversión con 19,8 millones para comprar los terrenos de la zona de actividades logísticas, la pavimentación del muelle de San Pedro, las nuevas defensas y ganchos de escape rápido, y un nuevo sistema de tuberías en los frentes 19 y 20, aunque la partida más importante ha sido la del nuevo muelle para carga de gas natural licuado y de ganado vivo.
La rentabilidad fue del 4,88 %, una de más altas del sistema portuario español, cuando el objetivo era del 2,5 % para el conjunto de los puertos españoles.
El fondo de maniobra asciende a 116,58 millones y entre 2024 y 2027 se invertirán más de 320.
Según los datos de Puertos del Estado, Cartagena recuperaba la cuarta posición entre los 28 puertos repartidos por la geografía nacional, por delante de Bilbao que no fue capaz de alcanzar el 17% más de crecimiento que experimentaba el cartagenero. De esta manera, Algeciras, Valencia y Barcelona son los únicos que marcan las diferencias respecto al resto, liderando este ranking con cifras que duplican -Barcelona- o triplican -Algeciras-, los números que Cartagena logró el pasado año 36.641.302 millones de toneladas movidas.
Cartagena obtuvo un crecimiento exponencial en todas las mercancías que mueve el Puerto, y donde el mayor incremento se produjo en los graneles sólidos, con un aumento del 24,06% respecto al año pasado, en concreto, 1,3 millones de toneladas más. Son más de 7,47 millones de toneladas el año pasado, superando, de esta manera, la media del sistema portuario español que es de un 10,81 por ciento.
Además, ha logrado elevar la capacidad de almacenaje hasta las 170.000 toneladas en las 14 naves que poseen las empresas consignatarias para el tráfico de cereal a lo que hay que añadir su posición geoestratégica que lo sitúa como entrada natural de las mercancías y el hecho de ser el puerto con las tarifas más rentables y con una agilidad en las operaciones portuarias que permite atender a algunos de los buques más grandes del mundo.
