MURCIA. El líder no se discute. El PSRM-PSOE cierra filas en torno a José Vélez pese a la debacle electoral del pasado de 28 mayo. Al menos, así lo hace la ejecutiva regional del partido, que este lunes quiso trasladar un mensaje de unidad. El PSOE perdió su condición de primera fuerza de la Región, al dejarse 40.000 votos y cuatro escaños con respecto a los comicios de 2019. La derecha se impuso con claridad, con 30 escaños (repartidos entre 21 del PP y 9 de Vox) y la victoria que en 2019 cosechó Diego Conesa ya es historia. El socialismo vuelve a su peor pesadilla: la bancada de la oposición, que ocupa desde 1995 y en la que seguirá sentado por espacio de tres décadas. Una losa muy difícil de soportar para un partido que se siente ganador pero que, sin embargo, no consigue ganar.
El pésimo resultado, aun así, no pesa sobre la cabeza del secretario general y candidato de la Comunidad, José Vélez. La Comisión Ejecutiva Regional se reunió este lunes en Princesa, el cuartel general del PSRM, y coincidió en su diagnóstico de que "el partido está más fuerte y unido que nunca, a pesar de la adversidad". El único consuelo son las 10 mayorías absolutas que el PSOE ha cosechado en el tablero municipal, con Águilas como única socialista de la lista de los diez más poblados de la Región. El PSOE también se impuso con mayoría simple en otras tres localidades, Molina de Segura, Cieza y las Torres de Cotillas, pero sus correspondientes alcaldes se encuentran en peligro por los pactos de PP y Vox.
La inesperada decisión del presidente de adelantar las elecciones generales al 23 de julio también ha trastocado cualquier plan inicial. E incluso ha influido en el estado de ánimo. Por eso el PSRM no se plantea otra cosa que trabajar para llegar a la próxima campaña electoral en las mejores condiciones: "Tenemos unas elecciones generales en menos de dos meses y el Partido Socialista de la Región de Murcia estará a la altura de las circunstancias, porque los españoles nos jugamos seguir avanzando o someternos a las políticas de la derecha y la ultraderecha".
El golpe de efecto de Sánchez se ha sentido en Princesa. La mañana había amanecido triste para el PSRM. Pero como si de una advertencia fuera, su líder nacional, Pedro Sánchez, espoleó a todos sus cuadros asumiendo la derrota como propia y convocando elecciones. Si el secretario general golpea así, evidenciando que se no se rinde y no arroja la toalla, ellos no se pueden quedar atrás. Y el PSRM no es precisamente una baronía rebelde contra Sánchez.
La maniobra del presidente lleva a aplazar cualquier tipo de proceso interno de catarsis, si bien la ejecutiva regional quiso expresar en un comunicado su compromiso de abrir "un período de escucha y reflexión para decidir el mejor camino para recuperar la confianza de la ciudadanía". No hubo detalles, sin embargo, de tiempos ni plazos, lo que invita a pensar que ese proceso interno no se abrirá hasta el 23J. En la misma noche electoral, el propio Vélez reconocía que quería abrir "un nuevo ciclo" al mismo tiempo que se negaba a tomar cualquier decisión "en caliente".
La dirección, eso sí, lamenta el resultado electoral -"No ha sido el que esperábamos- al tiempo que se compromete a no "defraudar" a los votantes, a quienes dan su "más profundo agradecimiento". El PSOE ha retrocedido de 211.000 votos (el 32,5%) y 17 escaños en 2019 a 171.000 papeletas (el 25,6%) y 13 parlamentarios en este 28 de mayo. Vélez sólo recibió más votos que López Miras en Bullas, Calasparra, Campos del Río y Los Alcázares. El PSRM promete asimismo ejcerer una oposición "útil, leal y constructiva", aunque avisa: "No vamos a consentir, de ninguna de las maneras, que esta Región retroceda en los derechos y libertades que hemos conseguido. Si PP y Vox intentan recortar estos derechos nos tendrán enfrente". El PSOE, de momento, sigue adelante con Vélez.