Foto: JUANCHI LÓPEZMURCIA. El choque del modelo de movilidad de la ciudad de Murcia entre el del PSOE y el del PP ha paralizado la esperada actualización del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio de Murcia. En enero del año 2021 se aprobó la última reforma, con Miguel Ángel Cámara (PP) como alcalde, en la que destacó, entre otros cambios, el impulso al desarrollo urbanístico de la zona norte que tantos calentamientos de cabeza supone ahora para el Consistorio.
Ahora 22 años después el actual equipo de Gobierno dirigido por José Antonio Serrano pretendía modificarlo, apostando más por una movilidad sostenible que ha llevado a las protestas de grupos vecinales contra el proyecto, pero el equipo de Gobierno no consiguió recabar la mayoría suficiente del Pleno para aprobar el inicio de los trámites. PP y Vox se abstuvieron en la votación, por lo que no se lograba la mayoría absoluta necesaria para este trámite.
Pese a que eran necesarios 15 votos para su aprobación, solo hubo 13 a favor, los de los 9 concejales del PSOE y los 4 de Ciudadanos, y 14 abstenciones, 11 del PP y 3 de Vox, mientras que Podemos no votó por problemas técnicos en el voto a distancia de su concejala, Clara Martínez, quien estaba ausente al estar de baja por maternidad.
El concejal de Urbanismo, Andrés Guerrero, recordaba que están a punto de cumplirse los dos hitos que señalaban las condiciones establecidas hace 21 años para su renovación: el temporal (antes del año 2025) y el de habitantes (al llegar al medio millón, con una población actual de 470.000 personas).
Además, el concejal ha defendido la necesidad de adaptar el plan urbanístico a los cambios legislativos producidos desde su aprobación, especialmente, a los introducidos por la Ley de Ordenación del Territorio y Urbanismo (LOTUR) de 2015, así como los nuevos mapas de flujo preferente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).
Guerrero ha insistido en que la renovación del plan se debe llevar a cabo desde la participación, para lo que ha propuesto cinco fases previas a las tradicionales en este tipo de estrategias, y otras cuatro fases de modificación, que debería estar lista en un plazo máximo de 10 años, como informa Efe.
Revisar el plan llevará a plantear la desclasificación de grandes sectores de Murcia, ha defendido, y ha recordado que esta herramienta marcará el futuro del municipio, por lo que se debate, ha dicho, cuál es el modelo de ciudad que defiende cada partido.
Para el concejal del PP Antonio Navarro, no es necesario aprobar en Pleno la necesidad de modificar el plan, puesto que esa necesidad ya está recogida en la ley. Los trámites previos, aseguró, ya los hizo el anterior equipo de Gobierno del PP, que elaboró una cartografía digital, un volcado de las cartografías y un diagnóstico en colaboración con la Universidad Politécnica de Cartagena que se abrió a la participación ciudadana.
Por su parte, José Javier Palma, de Vox, defendía la necesidad de actualizar el PGOU, que ha quedado obsoleto y en el que es necesario subsanar los problemas de adaptación a los planes de inundabilidad.
No obstante, en su opinión, la propuesta que se ha presentado al pleno es "precipitada" y "electoralista" al hablar de participación ciudadana y de iniciar un proceso de años al final de la legislatura, cuando debería ser el nuevo equipo de gobierno que salga de las urnas el que se encargue de impulsar esta iniciativa.
El pleno ha aprobado otros asuntos relacionados con el urbanismo y la planificación, entre los que destaca, entre otros, el sometimiento a información pública de una modificación del Plan General Municipal en Torreagüera para la construcción de un nuevo puente sobre la rambla del Garruchal, así como la aprobación definitiva de otra modificación para suprimir el paso inferior de Beniaján, que será sustituido por una glorieta. Se trata, como explicaba antes del Pleno el concejal Enrique Lorca, (PSOE) de sendas reivindicaciones históricas de esas pedanías que mejorarán el tránsito de peatones y vehículos, especialmente en los episodios de lluvias.
