CARTAGENA. El Odilo FC Cartagena Club Baloncesto cayó por 101-79 ante el Silbö San Pablo Burgos en las semifinales de la Copa de España FEB y no peleará por el que hubiera sido su segundo título nacional.
Tras proclamarse campeón de la Liga LEB Plata 2023/2024 en la final frente al Zamora Enamora que le valió el ascenso y ser subcampeón en la Copa LEB Plata esa misma temporada cayendo precisamente ante el conjunto zamorano, en el tercer intento no le dio para pasar de semifinales en un torneo de nueva creación y que contó con la participación de equipos de la Primera FEB, la Segunda FEB y la Tercera FEB.
Los dos trofeos anteriores con presencia del Odilo se decidieron en la capital zamorana y el cuadro cartagenero volvía a tierras castellanas para pelear por la Copa de España FEB.
El San Pablo Burgos, que es el líder de la Primera FEB con un tremendo bagaje de 16 victorias y una sola derrota y que se impuso al Odilo en la Liga por un rotundo marcador de 112-84, partía como claro favorito en este duelo porque, además, el encuentro se disputaba en su pista, el Coliseum burgalés con 3.255 espectadores en la grada.
El choque ya comenzó siendo dominado por el conjunto castellano (9-3) y aunque los de Jordi Juste trataron de reaccionar el resultado al término del primer cuarto ya era esclarecedor (30-17). El equipo dirigido por Bruno Costa no aflojó y llegó al descanso 22 puntos arriba (61-39).
La superioridad del San Pablo continuó tras el paso por los vestuarios aunque el Odilo no dio su brazo a torcer y logró reducir su desventaja (79-64 en el minuto 30). En todo caso, la victoria del San Pablo no corrió peligro en ningún momento y el 101-79 reflejó lo ocurrido sobre el parqué.
Asier González anotó 15 puntos, Sediq Garuba 14 y Calvin Hermanson 10. Tras ellos aparecieron en el Odilo Alberto Martin y Stephen Ugochukwu, los dos con 9, Álex Jordá con 8, Gabriel Gil con 7, Alberto Cabrera con 5 y Jordan Rogers con 2. Gerard Blat y el canterano Pablo Torres jugaron poro no anotaron. En el rival el máximo anotador fue Dani Díez con 15 tantos.
Tras esta eliminación en las semifinales de un torneo en el que los cartageneros fueron capaces de ganar sus cuatro partidos en la fase de grupo y luego eliminar en los cuartos de final al Amics Castelló el equipo de la ciudad portuaria se centrará en el campeonato liguero. Ahí ocupa un meritorio décimo puesto con ocho victorias y nueve derrotas y tiene un colchón de tres triunfos de ventaja sobre los puestos de descenso. Así, el objetivo de mantenerse en la segunda categoría del baloncesto nacional lo tiene enfilado.
Jordi Juste, pese a la derrota, valoró la actuación de su equipo destacando las dificultades encontradas y el significado de haber alcanzado la Final a Cuatro, algo que considera "un premio" que han disfrutado "con una semana muy bonita".
"Este es un momento que hay que disfrutar porque no sabemos si volveremos a vivir algo así en el futuro", señaló Juste quien recordó que hace un año disputaban la Copa LEB Plata y llegar al Coliseum es "un éxito enorme para el club".
Respecto al partido, el técnico reconoció que "no se ha jugado bien" y que realizaron "una primera parte muy mala, en la que faltó intención de querer hacerlo bien".
"Sin intención no hay ritmo, y nosotros, sin ritmo, somos un equipo muy fácil de defender", explicó Juste, quien además admitió que se hizo difícil sostener la reacción de la segunda parte porque "el San Pablo rápidamente paraba cualquier parcial".
Por su parte, Alberto Martín, capitán del equipo, compartió su análisis del encuentro y la experiencia del equipo y apuntó que "a trompicones" el equipo intentó imponer su estilo pero "el físico y el talento del rival" volvía a alejarlos.
"Ha sido difícil encontrar nuestro juego y poder divertirnos. Aun así, esta experiencia es algo que valoramos muchísimo", añadió el base madrileño.