MURCIA. "Estoy verdaderamente dolido por dentro y lamento esta situación. Les pido perdón". El obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, ha reiterado sus disculpas por haberse vacunado de la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus. Y lo ha hecho en un comunicado en el que asegura que no supo "calcular las consecuencias" de este acto, porque, de saberlas, "no lo habría hecho".
Lorca Planes señala que, accedió a vacunarse después de que se lo propusieran como una forma de "animar a la gente y que diera el paso para aceptar la vacuna". En el texto, Lorca Planes ha reconocido que no es presidente del Patronato del Hogar de Betania, la residencia de mayores en la que se le suministró la primera dosis, si bien ha precisado que este centro "pertenece a la Diócesis a la que sirvo como obispo".
Mientras, la Fiscalía Superior de la Región investigará las vacunaciones de Lorca Planes, y de algunos de sus allegados para determinar si ha existido delito en el proceso y añade este caso a las diligencias de la investigación contra otros altos cargos de la Región.
El prelado aseguraba en el comunicado que ha cumplido con su "deber" de informar de esta "incidencia" a los organismos competentes de la Iglesia, al tiempo que ha agradecido la labor de la Consejería de Salud, a la que presenta sus "respetos" y "agradecimiento" por "todo el servicio que están haciendo en estos momentos tan complejos".
Asimismo, rectificaba al anunciar que "probablemente" recibirá la segunda dosis. En este sentido, ha asegurado que en un principio manifestó que no se inmunizaría, "pero se me ha recomendado que lo haga, porque se perdería la primera y el daño sería más complicado. Así que cuando me corresponda y se me diga, probablemente lo haré", ha añadido al respecto.
El obispo aclara en el comunicado que el obispo auxiliar, Sebastián Chico Martínez, no ha sido vacunado.
Sí ha confirmado que recibieron la primera dosis, además de él, Tomás Cascales, en calidad de capellán de la residencia, que "visita a diario"; José Sánchez, como miembro del Patronato desde 2019; Maximiliano Caballero, el secretario del obispo, al ser capellán de unas religiosas que regentan un centro de día para atención de personas mayores.
También fue inoculado Francisco Gil Hellín: "Al ser octogenario, le pedí yo que viniera, puesto que se nos invitó y creía que convenía porque estaba en la edad", ha dicho Lorca Planes.
Por su parte, el presidente del Patronato Hogar de Betania, Joaquín Martínez, ha manifestado, en un comunicado también emitido por la Diócesis, que "invitamos" al obispo a que se vacunara por ser "máximo responsable de la residencia, que depende directamente de la Diócesis", debido a que la "frecuenta con asiduidad" para "celebrar la Eucaristía y estar cercano a los residentes".
Martínez ha aseverado que también se invitó al obispo auxiliar, pero este, al no tener "una vinculación directa" con la residencia, "declinó la invitación", una decisión que el Patronato vio "coherente".
Con respecto a la catalogación como 'capellán' de Lorca Planes y el resto de sacerdotes que recibieron la primera dosis de la vacuna en ese centro, el presidente del Patronato ha comentado que se debió a que "el programa de inserción de datos para la vacunación no permite otra, como pudiera ser la de asistencia religiosa o espiritual".
Por último, ha dado las gracias a los empleados de la residencia por su trabajo, y ha recordado que esta "es una de las pocas en las que no se ha dado ningún caso positivo entre sus residentes". "Por eso y por el cuidado y el cariño con el que realizan su labor, por los desvelos en este tiempo, queremos agradecer a todos los trabajadores su esfuerzo y dedicación", ha concluido.