SAN PEDRO DEL PINATAR. Hay museos menos mediáticos que otros pero que, sin embargo, encierran la idiosincrasia de todo un municipio. Es el caso del 'Museo del Mar', en San Pedro del Pinatar. Con más de 40 años de vida, pertenece a la Cofradía de Pescadores de San Pedro. En él se pueden encontrar maquetas de barcos, tortugas bobas disecadas y distintos elementos relacionados con la cultura marina y la tradición pesquera de San Pedro del Pinatar.
El director del Museo del Mar, Benito Pérez, presentó hace unos días un nuevo folleto informativo de este espacio, dependiente de la cofradía de Pescadores. El nuevo tríptico recoge información de los orígenes de este propio museo, ubicado en el centro de la localidad, así como de las salas dedicadas a difundir la historia, tradiciones y costumbres de la gente del mar, con especial relevancia del Mar Menor y el oficio pesquero. También incluye información sobre la festividad de la Virgen del Carmen en San Pedro del Pinatar y su evolución a lo largo de los años, como ha cambiado esta fiesta que se remonta a 1892.
Para el director del museo, Benito Pérez, este tipo de espacios son importantes para conservar la historia de localidades como el de San Pedro del Pinatar. "Si no mantenemos este tipo de espacios, la cultura se pierde. Aquí damos a conocer la pesca de la zona, que es muy característica porque el Mar Menor es un espacio muy particular. Percibo poco interés en mantener este espacio, pero no quiero ahondar mucho en cuestiones políticas", afirma Pérez. Esta cultura se encuentra casi más en los libros de historia que en la práctica del día a día, ya que pescadores de toda la vida quedan pocos. "Generaciones que sigan la tradición de padres a hijos quedan pocos. Sin embargo, esta cultura marinera sigue muy arraigada en San Pedro. El hecho de tener a los dos mares ha dado mucha fama y un carácter único al municipio", apunta Pérez.
La cultura pesquera sigue arraigada y viva en la localidad, pero la pesca de San Pedro pasa por momentos de dificultad. Los problemas que padece el Mar Menor han alterado su ecosistema y la existencia de especies. “Al Mar Menor se ha vertido mucha mierda, por hablar claro. Un problema añadido que se está produciendo es que su salinidad se está igualando a la del Mar Mediterráneo y de esta forma especies que habitaban habitualmente como el mújol o la dorada han disminuido su presencia. También pienso que en la pesca son ciclos y muchas veces, por mucho que quieras, no puedes revertir los ciclos de la naturaleza. El hecho de que la salinidad haya caído si costará recuperarla”, apunta Pérez.