MURCIA. El Real Murcia Baloncesto, tras perder por 57-66 ante el ICG Força Lleida en su segundo partido del año 2021 en la Liga LEB Oro, disputado 27 días después del anterior por culpa del coronavirus, aparece como el penúltimo clasificado del grupo B de la segunda categoría nacional, con un bagaje de cuatro victorias y ocho derrotas, lo que hace que haya dudas en torno a un equipo que sólo ha sido capaz de ganar uno de sus seis últimos encuentros.
Los 11 puntos anotados por Diego Kapelan y Juan Rubio y los 10 de Jaron Martin, último fichaje del club y que debutó con el cuadro grana, así como los 8 de Clint Robinson, los 5 de Jeff Solarin, los 4 de Álex Hernández y Strahinja Gavrilovic y los 2 que aportaron Patrick Whelan y Duby Okeke fueron insuficientes para ganar un partido en el que no anotó Andre Norris y Juanjo Coello se quedó sin jugar.
Esa nueva derrota hace que el conjunto dirigido por Rafa Monclova sea el noveno y penúltimo clasificado de su grupo, sólo por delante del ZTE Real Canoe, que es colista con un solo triunfo en 11 partidos disputados y que es el próximo rival del cuadro murciano, el viernes a las siete de la tarde en Madrid.
Los madrileños ganaron su primer partido del campeonato y han perdido los diez siguientes, incluido el que disputaron en el pabellón Príncipe de Asturias (76-67).
La trayectoria del Murcia es claramente de más a menos, aunque la clasificación algo ficticia pues por delante está, por ejemplo, el Levitec Huesca, también con cuatro victorias pero con seis derrotas pues ha disputado dos partidos más y, además, perdió en sus dos choques frente al Murcia.