El Movimiento Scout tiene vida en la Región: más de 4.000 niños y jóvenes mantienen viva la llama

MURCIA. La Región de Murcia cuenta con más de cuatro mil personas pertenecientes al Movimiento Scout. Repartidos en 40 grupos entre la Asociación de Scouts y Exploradores (ASDE) y el Movimiento Scout Católico (MSC). A través de diversas actividades se busca "promover una educación integral y la implicación social" en los niños y jóvenes que forman parte de las distintas asociaciones, así lo señala el Organización Mundial del Movimiento Scout (OMMS). Entre las propuestas que llevan a cabo, se encuentran: jornadas de concienciación sobre el medio ambiente; temas de índole social como la violencia de género, el acoso escolar, entre otros; actividades al aire libre, campamentos y excursiones; y la participación ciudadana. 

"El scout cifra su honor en merecer confianza", reza una de los puntos que conforman la Ley Scout, así como "es amigo de los animales y respeta la naturaleza". Cada uno de los componentes que conforman el movimiento cumple con la misión de hacer del mundo un lugar mejor, de la mano de los valores en los que se basan la promesa y ley.

Lealtad, obediencia y confianza

En la Región, los distintos grupos, se encargan de planificar distintas actividades, cada una de ellas planteadas con un fin, la educación no es sólo de un día, sino del refuerzo y la superación de metas individuales y grupales. 

Para lograr este cometido, la participación de los niños y jóvenes está organizada en por secciones, estas son: 

• Los castores: donde ingresan los niños entre 6 y 8 años. Con el fin de "aprender jugando", se establecen actividades que permitan la creación de rutinas que los más pequeños puedan seguir y así incentivarlos para que asuman responsabilidades acordes con su edad. En esta unidad se conviven en colonias y su lema es “compartir”.
• Los lobatos: una vez superan la colonia, entre los 8 y 11 años, llegan a la manada. En esta etapa se desarrolla la imaginación por medio del juego, donde adquieren herramientas para realizar trabajo en equipo y a fomentar y reforzar el respeto individual y colectivo. Su el lema es "haremos lo mejor".
• Los scouts: para esta sección los niños, con edades comprendidas entre los 11 y 14 años, trabajan desde la perspectiva de patrullas o equipos reducidos. Las actividades no sólo parten del juego, sino de la planificación de aquellas que fomenten el desarrollo de los participantes y les permita adquirir destrezas y lograr especialidades en áreas de intereses particulares. El lema de esta etapa es "Siempre listos".
• Los escultas o pioneros, está conformada por jóvenes de 14 a 17 años, quienes ya deciden, a través de sus 'proyectos o empresas', las propuestas que quieren y desean desarrollar para alcanzar sus objetivos de manera individual, siendo responsables de la planificación y cumplimiento de estos.
• Los rovers o compañeros: jóvenes que una vez alcanzados los 17 y hasta los 21 años, que continúan el camino para tomar las riendas de su vida y se involucran en las actividades de la sociedad. Con el lema 'Servir', afrontan el último paso en la senda de la formación scout.
• Los Scouters: los dirigentes de las distintas secciones y grupos. Son jóvenes y adultos que a partir de los 21 años cumplen con la misión de formar a cada uno de los integrantes. Es un voluntariado que no conoce fronteras y quienes se encargan de planificar, organizar y dirigir a niños y jóvenes en la senda del escultismo.

Desde que Robert Stephenson Smyth Baden-Powell (BP), fundó los scout, se acumulan frases que hacen del escultismo y de quien no lo transita, un punto de referencia. BP dijo: "Es importante ser bueno, pero más importante es hacer el bien", para asentar que la buena acción es necesaria para lograr un mundo mejor. Hace más de 115 años, fundó el primer grupo scout. en la isla de Brownsea, Inglaterra. Ahí reunió a 20 chicos, con edades comprendidas entre los 10 y 16 años. Durante siete días participaron en actividades al aire libre, así como de reconocimiento del lugar, rastreo y técnicas de supervivencias, que Baden-Powell adquirió en su experiencia militar. De aquellos días y su paso por el ámbito militar nació el libro Escultismo para muchachos, lo que se convirtió en la piedra angular del Movimiento Scout Mundial.

Lo que empezó con 20 niños y jóvenes, en la actualidad suma más de 36.5 millones de niños, jóvenes y adultos, en 163 países, quienes hacen de su tiempo libre una acción por el bien común. Con la finalidad de promover la unidad y el entendimiento de las bases de este a través de sus principios y propósitos. "El hombre no es más que un proyecto y la vida una especie de barco que cada uno tiene que remar a buen puerto", escribió el fundador sobre la visión del paso del ser humano por la vida y cómo afrontarla.

La experiencia de un joven Scout

Eduardo, de trece años, conversa con Murcia Plaza, sobre su experiencia de siete años en el movimiento, pasando por las colonias de castores, la manada de lobatos y ahora se encuentra en la sección scout del Grupo Scout Gilwell 328 de Murcia. Para este joven murciano, los sábados son un día de reencuentro entre amigos, donde juegan, bailan y charlan sobre temas y días importantes: “Como la del 8M sobre el sexismo es un tema interesante y del que se aprende mucho”.

Este scout cuenta que “muchas personas creen que los scouts son una secta o lo ven con el estereotipo de un serie estadounidense de boy scouts".  Cuando invita a sus amigos a participar o asistir a alguna actividad de su grupo les comenta en "que dejen todo lo que creen saber sobre nosotros de lado y le demuestro que  es diferente a todo lo que creían saber”. Todo esto sobre las expectativas que pueden tener las personas ajenas a esta comunidad.

Lord Kitchener, militar y seguidor de los pasos de Baden-Powell, expresó su sentimiento hacia el movimiento que se encontraba en sus primeros años: "Una vez scout, siempre scout", para reforzar ante los niños y jóvenes que una vez que se participara en ´r, sería un comportamiento a seguir de por vida.

S.L.P.S.