CARTAGENA. El Puerto de Cartagena está apostando por el transporte de grandes dimensiones, conocido como "cargas de proyecto", donde se han exportado hasta octubre 700 unidades de piezas eólicas entre palas y fustes para aerogeneradores.
Esta mercancía procedente de la planta que la empresa Vestas posee en Daimiel (Ciudad Real), y la que Eiffage gestiona en Madrigueras (Albacete), está consignada en el puerto por Ership y Agencia Marítima Blázquez principalmente, empresas que se encargan de organizar y coordinar todos los transportes que participan en la cadena logística cuyos trabajos se realizan con un complejo movimiento coordinado entre dos grúas. Los principales países receptores de esta mercancía son Uruguay, Georgia, Finlandia, Senegal, Argentina y Estados Unidos, entre otros.
Motril es junto a Cartagena el otro municipio de España que están exportando vía marítima los elementos que la empresa Vestas fabrica en Ciudad Real.
El de Bilbao se ha convertido en un puerto especializado en carga de proyectos. Destacan, en especial, los componentes eólicos que le convierten en un puerto hub para este sector. En 2019 esta dársena recibió 4.099 piezas especiales. La de mayor peso alcanzó las 500 toneladas; la de mayor longitud, 70 m; la de mayor anchura, 7,5 m; y la más alta, 8 m. Hasta agosto se movieron 2.295 transportes especiales, un 11% más que en el mismo periodo del año pasado.
La presidenta de la APC, Yolanda Muñoz ha dicho que "el aumento de este tráfico -iniciado en 2018- en 2019 en un 45 por ciento, pasando de 27.000 toneladas a 60.000 toneladas y la previsión para este año 2020 es igualar la cifra del año anterior" y ha indicado que "nuestro principal reto y objetivo es consolidarlos tráficos tradicionales del Puerto de Cartagena: los graneles, pero también estamos captando otros nuevos como el de piezas eólicas o plataformas off-shore".
Según la Agencia Internacional de la Energia (AIE), el mercado eólico marino se multiplicará por 15 hasta 2040 y captará un billón de dólares de inversión, protagonizando una revolución energética similar a las de los hidrocarburos no convencionales y la solar fotovoltaica.
Muñoz ha explicado que "este tipo de mercancías está ganando relevancia en los últimos años en el Puerto de Cartagena con capacidad suficiente para moverlas y manipularlas. Somos una herramienta útil al servicio de las empresas creando puestos de trabajo tan necesarios en estos momentos. Desde los tradicionales productos energéticos, como el petróleo, pasando por otros que están ganando relevancia como el Gas Natural Licuado (GNL), hasta productos petroquímicos o cereales, o mercancías más sofisticadas como los componentes para generadores de energía eólica, tienen un espacio en nuestro Puerto”.
En este sentido, la presidenta ha subrayado que "su empleo tiene distintas ventajas como la producción de energía renovable, y el frenado del consumo de combustibles fósiles, lo que permite trabajar y avanzar en compromiso por la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente".
Además, un dato destacable es que cada vez es más común este tipo de energía y su apuesta en ámbitos corporativos. Un ejemplo es Facebook con el objetivo de suministrar este tipo de energía a su centro de datos.
El buque Star Lygra, de bandera de las Islas Marshall, eslora 204 metros, realizó la primera carga en 2018 de 46 elementos cilíndricos de torres eólicas con destino a Montevideo (Uruguay). Las piezas medían entre 13 y 30 metros de largo y un diámetro de entre 3,5 y 4 metros. El último embarque se ha producido hace dos semanas en el buque Anna que ha cargado 21 piezas con destino a Esbjerg (Dinamarca).