MURCIA. El Mar Menor no sale de la UCI. Una semana después de que el Gobierno regional emitiera una alerta por riesgo real de anoxia tras detectar bolsas sin oxígeno, la situación de la laguna continúa siendo "muy crítica". Son palabras del propio consejero de Medio Ambiente, Antonio Luengo, amparado en los datos de la comunidad científica. La meteorología jugará un papel decisivo en los próximos días. Si el tiempo fuera desfavorable, y septiembre es tradicionalmente un mes azaroso por sus lluvias, se podría repetir un nuevo episodio de anoxia.
Esa es la tesis que maneja el Gobierno regional, que tiene todas las alarmas encendidas. "Dependemos del viento. Va a ser un factor clave, puesto que sabemos que no se va a llevar a cabo el cese de los nutrientes de la Rambla del Albujón, que siguen vertiendo por el nivel de volumen de agua dulce que entra", señaló este lunes el consejero de Agricultura en un encuentro con medios de comunicación en los que dio cuenta de las actuaciones que lleva a cabo su Consejería en el entorno el Mar Menor.
La monitorización del estado del mar, explicó, muestra que por momentos el valor del oxígeno disminuye el riesgo de anoxia pero, en cambio, en otros instantes aumenta el peligro de que vuelva a suceder este problema que en agosto dejó la estampa agónica de miles de peces muertos. "Seguimos estando en un momento crítico y tenemos que seguir vigilantes", advertía. No en vano, la Rambla del Albujón aporta, en cálculos del titular de Medio Ambiente, unas 4,8 toneladas de nutrientes, con una media de 5.000 kilos diarios, ya que cada día vierte una media de 30 millones de litros de agua dulce.
El consejero, que defiende que la recuperación de la albufera es "una prioridad total y absoluta para el Gobierno regional", insiste en reclamar al Ejecutivo central las competencias para poder actuar. Es el caso, por ejemplo, del dragado de la gola de Marchamalo (uno de los tres canales de comunicación del Mar Menor con el Mar Mediterráneo), cuyo permiso pide con constancia al Gobierno central "sin" obtener respuesta. "Pero sin su autorización no lo haremos", subrayó.
A preguntas de los periodistas, Luengo no quiso responder directamente sobre "cuánta vida le queda al Mar Menor", sino que argumentó que, para evitar esa cuestión, habría que ejecutar el "Plan de Vertido Cero y el proyecto de colector norte", dos proyectos que suman un presupuesto de 600 millones de euros "y representan el 0,8% de los fondos Next Generation asignados a España por la Unión Europea".
El consejero también confirmó que no asistirá a la manifestación en defensa de la laguna prevista para este jueves. "Es una marcha política", apuntó, argumentando que la protesta recorrerá dependencias autonómicas: "El hecho de que inicialmente se propusiera un recorrido que fuera únicamente por dependencias regionales denota, de alguna forma, el sentido político".
El consejero remarcó las medidas que ha tomado su departamento en los últimos días. Recalcó que han inspeccionado más de 10. hectáreas, han identificado más de mil pozos y han retirado más de 12.700 toneladas de biomasa.
También hizo hincapié en el proyecto para construir biorreactores, una iniciativa que consiste en colocar 15 balsas para desnitrificar los nutrientes en un periodo de tiempo de entre 12 horas y 24 horas. "Evitarían la entrada de agua al Mar Menor de 1.260 toneladas", esgrimió, lamentando que el Ministerio lo ha rechazado. "Aunque no se puede evitar la entrada de agua al Mar Menor procedente de la rambla del Albujón, se garantizaría que no llevara nutrientes ese flujo del agua, tratándose de una medida paliativa", apostilló.
Combatir la entrada de agua dulce por la Rambla del Albujón es el objetivo de la Comunidad. Por eso Luengo reiteró la necesidad de poner en marcha las obras para la construcción del Colector Norte, "ya que se pasaría de 3 a 12 hm3 de agua, lo que se evitaría que llegara al Mar Menor con esta infraestructura", de modo que la rambla se "secaría".