El Jimbee Cartagena aspira por fin con argumentos a pelear por la Liga y a mandar en la Región   

CARTAGENA. "Este año sí, ya va siendo hora". Es una frase que se ha instalado en el vestuario del Jimbee Cartagena Fútbol Sala y que sus aficionados se repiten una y otra vez y que transmiten sin tapujos.

Este año tiene que ser el de la confirmación del proyecto del Jimbee, un club que con ese nombre no se ha asomado todavía a los play off por el título de Primera División y que aspira a hacerlo y a ir mucho más allá. En Cartagena y en el mundo del fútbol sala en general se apunta que Miguel Ángel Jiménez Bosque, el presidente, ha apostado por confeccionar una plantilla de campanillas que aspire a todo ... y todo es ganar la Liga.

El Jimbee, con los fichajes que ha realizado este verano, opta a pelear seriamente por el título y, de paso, a ser el mejor equipo de la Región, algo que se le resiste hasta el punto de que nunca lo ha logrado por estar siempre a la sombra de ElPozo Murcia, con el que mantiene una rivalidad histórica con muchas más decepciones que alegrías para las huestes cartageneras.

Para el nuevo curso, que arrancará en octubre, ElPozo de Diego Giustozzi mantiene la base y ha incorporado al portero Juanjo, al ala paraguayo Cholo Salas y al pívot brasileño Rafa Santos mientras que de su plantilla han salido Fede, Andresito y Álex Yepes.

Al otro lado del Puerto de la Cadena se ha producido una auténtica revolución, pues el Jimbee se ha hecho con los servicios de Marinovic, Lucao, Luciano Avellino, Waltinho, el referido Andresito, Chemi, Bebe y Juan Emilio. Por el contrario, se han marchado Marcao, Attos, Gabrielzinho, Batería, Eka, Ique, Josema y Cobarro.

Tantos cambios en el cuadro que dirige Duda, un técnico que estuvo 17 temporadas consecutivas en ElPozo -de 2001 a 2018- y que ahora tiene la misión de hacer que los rojiblancos sean más que los granas, obedece a ese objetivo que se plantea como una necesidad para al menos decir que una vez Cartagena superó a Murcia en cuanto a la Liga de fútbol sala se refiere.

Desde que la firma melonera entró en este deporte en la ciudad portuaria -tomó el relevo de Plásticos Romero- el equipo nunca se ha clasificado para esos ansiados play off -su tope ha sido el noveno puesto hace dos años y en este 2020- mientras que ElPozo siempre ha estado entre los primeros.

Será la quinta temporada consecutiva de los cartageneros en la élite -el equipo ascendió por última vez en 2016- y desde entonces su rival murciano ha seguido claramente por encima.

En el curso 2016/2017, los granas fueron segundos en la fase regular, con 71 puntos, y luego semifinalistas de la Liga y los rojiblancos sufrieron para salvarse al ser decimocuartos con 26.

El año siguiente ElPozo fue tercero (68) y semifinalista frente al noveno puesto del equipo de Cartagena.

En la Liga 2018/2019, los de la capital ocuparon el segundo lugar (62) y fueron subcampeones frente al décimo lugar de los de la ciudad departamental (40).

Y en la atípica campaña 2019/2020, marcada por la pandemia del coronavirus y a cuya fase regular se dio carpetado tras 23 jornadas y con siete pendientes de disputar, ElPozo finalizó cuarto sumando 44 puntos y más tarde fue eliminado en cuartos de final con el Jimbee de vacaciones pues no estuvo en esos play off al ser noveno con sus 27 puntos.

La historia se remonta a mucho más atrás, pues la rivalidad actual parte del siglo pasado. El entonces llamado Mínguez&Sáez subió en 1998 a una Primera en la que ElPozo estaba desde su fundación, en 1989 y a partir de entonces los duelos entre ambos equipos fueron ganando en interés.

El club de la Trimilenaria, que nació en 1993, vivió su momento álgido en lo deportivo en la primera década de este siglo cuando Polaris World apareció en escena. Con la empresa inmobiliaria al frente y una plantilla con estrellas como Lenísio y Balo, ambos "robados" al enconado adversario a golpe de talonario, el equipo llegó a ser subcampeón de la Liga en aquella recordada final que perdió perdida precisamente ante ElPozo en la temporada 2005/2006 por tres victorias a dos.

Fue la última grandísima batalla como tal de la guerra entre estos clubes, pues la distancia desde entonces se ha ido aumentando en favor de los de la capital del Segura y esa brecha aspira a reducirla hasta darle un vuelco el nuevo Jimbee.

Al año siguiente el duelo se produjo en semifinales y ello después de que ambos conjuntos acabasen la fase regular empatados con 58 puntos y el Polaris, segundo por detrás del Boomerang Interviú, por encima en la tabla -ElPozo fue tercero- por mejor diferencia de goles. En la eliminatoria previa a la lucha por el campeonato volvieron a triunfar los murcianos, esta vez por 2-0, y el proyecto de Polaris se derrumbó mientras a 50 kilómetros celebraban un nuevo título.

Apareció en ese momento Muebles Tuco, con cuyo patrocinio el club siguió en Primera, aunque ya alejados de los mejores.

No en vano, no volvió a entrar en unos play off hasta hoy y pisó la Segunda División, categoría en la que estuvo entre 2012 y 2016 viviendo una auténtica travesía por el desierto que quedó atrás, como también se espera en Cartagena que suceda con ese sambenito que tiene colgado de eterno segundón en el fútbol sala regional.