MURCIA. El escritor noruego Henrik Johan Ibsen publicó en 1882 su inmortal obra Un enemigo del Pueblo. La trama se centra en las vicisitudes que sufre el Dr. Stockmann cuando descubre una terrible bacteria en el agua del balneario de la ciudad en la que vive, principal fuente de recursos de la población. Dicho descubrimiento le lleva a enfrentarse con los verdaderos poderes de la ciudad, más preocupados por las pérdidas de ingresos que por las vidas humanas. El médico se ve obligado a decir lo que nadie quiere oír, una verdad incómoda. Mantenerse firme le acarreará innumerables problemas personales con políticos expertos en utilizar el doble lenguaje e intereses particulares enmascarados bajo la noción de bien común. ¿Les suena, verdad?
"La condición humana permite que 140 años después los dilemas morales del drama permanezcan con la misma intensidad que entonces"
La condición humana permite que 140 años después los dilemas morales del drama permanezcan con la misma intensidad que entonces. Uno de los grandes logros de la obra es la no localización geográfica de la misma, lo cual nos permite, si queremos, hasta ubicarla en Murcia. La situación planteada nos podría incluso servir de metáfora a los hechos acaecidos recientemente en la Asamblea Regional, de los cuales cada lector podrá extraer sus propias conclusiones. Ahora bien, la moción de censura planteada por los mismos grupos (Cs y PSOE) en el Ayuntamiento capitalino parece que no transcurrirá por los mismos derroteros, lo cual es asumido por el Partido Popular local desde hace ya varios días.
Ante la oportunidad abierta, 26 años después, del cambio de Gobierno local he querido recoger algunos de los puntos de conexión que se pueden encontrar, en temas económicos y fiscales, en los programas de ambos partidos, los cuales acabarán formando Gobierno, gracias a la contribución del Grupo municipal de Podemos que la apoya con el único objetivo de buscar la ansiada regeneración política y sin pedir nada a cambio.
Dentro de un primer bloque podríamos englobar los temas de orden económico y presupuestario, en donde podrían tener encaje ambas formaciones e incluso buscar alianzas, siempre y cuando se profundizaran en ciertos aspectos técnicos y de justicia social con Unidas Podemos. Básicamente nos referimos al control de las modificaciones de crédito en la contratación pública (ver gráfico adjunto). Es soslayable el incremento de las inversiones inicialmente programadas dentro del mismo ejercicio, habiéndose llegado a constatar modificaciones del 200% en la legislatura anterior en empresas de gestión pública como Emuasa, así como la necesidad de verificar los remanentes de tesorería, especialmente en lo que se refiere, incardinando con lo señalado en este mismo párrafo, al lastre que supone el exceso de financiación afectada por no haberse ejecutado (comprobar en el gráfico adjunto, frente a la inversión proyectada la escasa inversión ejecutada, lo cual impide la existencia de remanentes que nos hubieran sido de utilidad en épocas de baja recaudación como la que vivimos a consecuencia de la pandemia).
Ambos partidos coinciden, al igual que Unidas Podemos, en la necesidad de una fiscalidad adecuada al contexto y de naturaleza progresiva, buscando la eficiencia recaudatoria, lo cual posibilita el debate sobre la necesidad de la recuperación de la gestión directa del servicio de recaudación municipal, sin afectar a la plantilla, dada las ineficiencias en la gestión efectiva de los impuestos detectadas en Tribugest y que fueron objeto de análisis en la Comisión de Vigilancia de la Contratación Pública en la anterior legislatura. Bonificaciones en el IBI a núcleos familiares desprotegidos se torna esencial.
Un segundo bloque lo podría constituir la necesidad de establecer un auténtico control de los sistemas y costes de la gestión del agua, en donde la Intervención municipal tendría un papel destacado, unido a la necesidad, algo se parece atisbar en el programa de ambos partidos, de que el dividendo público de la participación en Emuasa (beneficio que le corresponde al Ayuntamiento) se quede dentro de la entidad para bonificar recibos a unidades familiares con problemas para hacer frente a la prestación de un servicio básico, evitando que se diluya en el presupuesto municipal; esta línea fue claramente expuesta en la legislatura pasada por el Grupo Municipal de Cambiemos Murcia.
Un último apartado de conexión programática vendría relacionado con los temas urbanísticos, mejora de pedanías y transporte, fuertemente conectados entre sí. Interesante y motivadora puede resultar la posibilidad de fomentar los viveros empresariales en pedanías, pero para ello es necesario, como primer paso, dotar a estas de un presupuesto justo y equilibrado, fundamentado en criterios objetivos y que se aproxime al 7% del Presupuesto Local, como establece el Reglamento de Participación Ciudadana y ha constatado el Tribunal Supremo; las Juntas Locales tienen entre otras las competencias relacionadas con los accesos peatonales y el encintado de aceras, sin un presupuesto racional es imposible empezar a andar.
Las mejoras en el transporte, que llegarán a consecuencia de las ayudas existentes en los Presupuestos Generales del Estado, tienen que girar en torno a la inclusividad e interconectividad del centro con las pedanías y de estas entre sí (adopción de un modelo circular). Otros aspectos en los que hay coincidencia programática o por lo menos no un choque frontal y que son interesantes para un cambio de verdad es la necesidad de ceder suelo público para promoción de vivienda asequible y fomentar el clausulado social en toda la contratación, especialmente la posibilidad de la resolución unilateral de los contratos en caso de incumplimientos salariales, desde el primer mes del mismo.
Antes de despedirme les recuerdo el gráfico al cual he hecho referencia a lo largo de este artículo: verán el salto cuantitativo que hay entre la inversión programada y lo que realmente se ejecuta, dinero que como ya hemos señalado acaba lastrando, ejercicio si y ejercicio también, los presupuestos municipales.
Miguel Ángel Pagán Navarro
Economista. Miembro del Grupo Economía y Trabajo en Izquierda Unida Murcia.