MURCIA. Érase una vez, que se era, un gallego nacido en 1946, en Ponteareas (Pontevedra) y que prácticamente lo ha sido todo en la vida: político, economista, escritor, ministro, catedrático, expresidente de la Junta del Puerto y… actual alcalde de Vigo, desde junio de 2007, por el PSdeG-PSOE. Desde septiembre de 2015 preside la Federación Española de Municipios y Provincias de España. Me estoy refiriendo, como se imaginan, a Abel Caballero.
Hace unos días, en apoyo a su presidente y amigo Pedro Sánchez, "el prepotente", y con la anuencia de la superministra de Hacienda y portavoza del Gobierno, Montero, acaba de colarles un "golazo económico" -por toda la escuadra- a los municipios españoles al defender el acuerdo con Hacienda y descartar que el plan pueda ser renegociado, como le exigen los alcaldes rebeldes de todos los grupos políticos, incluidos algunos del PSOE.
El Gobierno pretende que Hacienda use, a modo de préstamo, los 14.000 millones de euros ahorrados por los Ayuntamientos que posteriormente les iría devolviendo. Para convencerles les ofrecen dos caramelos: uno, asumir el coste financiero de tener ese dinero inactivo en el banco, unos 70 millones anuales; y el otro es que si los alcaldes aceptan ampliar el plazo de devolución de 10 a 15 años tendrán un tipo de interés del 0,05%.
Este plan es consecuencia directa de las tensiones del PSOE a la banca privada a través de las numerosas ayudas y subvenciones aprobadas en Europa para luchar contra el coronavirus. No es una lucha del PP contra el PSOE, sino del PSOE contra toda la cámara del Congreso, pues son muchos los alcaldes socialistas que también han criticado y se oponen públicamente a esta ladina medida.
Su voto de calidad—como presidente de la FEMP—resultó decisorio para aprobar el Plan de Hacienda que permite a los Ayuntamientos usar sus remanentes a cambio de que previamente se los entreguen al ministerio. El rechazo a este maquiavélico y expoliador plan se ha oído en todos los municipios e incluso en los del mismo signo sanchista. Es muy poco probable que la propuesta convenza al PP. Su vicesecretario Territorial, Antonio González Terol, está animando a todos los alcaldes de España a manifestarse en contra del acuerdo de Hacienda—como ya lo hicieron los más de 300 ediles gallegos, frente al Ayuntamiento vigués, para reprobar y desautorizar al presidente de la FEMP, el socialista Abel Caballero—pues lo consideran "una invasión de la autonomía local por parte del ministerio de Hacienda".
Así mismo ha anunciado su recurso al Constitucional y ha pedido la comparecencia de la ministra de Hacienda en el Congreso. No es Cristóbal Montoro el culpable, sino que es Abel Caballero "el que ha traicionado al municipalismo". La ley Montoro – aprobada durante el gobierno de Rajoy—fue una buena medida, pues les ha permitido poder invertir en el municipio (asfaltado de calles y caminos, alumbrado de vías públicas, ayudas sociales a las familias en riesgo de exclusión, equipamiento de los consultorios, asfaltado y alumbrado de calles, actividades culturales, becas de comedor, etc.) una vez que las cuentas estaban saneadas.
Siendo osado y a la vez atrevido… ¿para cuándo un alcalde bizarro que rompa esa prestablecida norma municipal y decrete por la vía de urgencia la devolución del superávit de cualquier ayuntamiento de España a los bolsillos de los sufridos contribuyentes? ¡A ver si surge un pionero y… cunde el ejemplo en todos los ayuntamientos españoles!
De momento, la surrealista y expoliadora iniciativa de la "farruquita de Triana", la ministra de Hacienda y portovo-za del Gobierno, ha sido tumbada en el Congreso "ad maiorem gloriam ómnium Municiporum Hispanie" (para mayor gloria de todos los Municipios de España).
Por si algún lector no lo recuerda, Abel Caballero es el alcalde megalómano e histriónico que cada Navidad se empeña en colocar, en la "Porta do Sol" de Vigo, un árbol de Navidad de 32 metros de altura con 10.000.000 de luces led que combinan llamativos colores, para que pueda verse desde Australia, Nueva York, Londres, Roma o París—ya que es más grande que el mítico de Rockefeller Plaza o el del Vaticano- (con 22 y 25 metros de altura respectivamente).
El contrato provisional del alumbrado navideño—aprobado en sesión extraordinaria por el Concello de Vigo para tres años—ascendió a 2,3 millones de euros. Teniendo en cuenta que Vigo es la ciudad gallega con mayor tasa de población en riesgo de exclusión social y que mientras su alcalde se gasta esos millones de euros hay 18.300 hogares que sufren pobreza energética y que la tasa de paro es del 18,01% (23.561 parados para una población de 295.364) siendo la media nacional del 13,7%. ¿Consideran que esa cantidad de millones podría dedicarse a otros fines más sociales en vez de iluminar, no solo el abeto navideño vigués sino el "macro-ego" y el delirio del regidor…? ¡Juzguen Uds. mismos, o mejor, pregúntenselo a los voluntarios a los que se niega recibir en su despacho y que llevan acampando frente al ayuntamiento, desde hace un año, en protesta por la falta de ayudas sociales a los sin techo!
Nos soy ni matemático, ni sociólogo y mucho menos experto en valorar los costes indirectos de las acciones de los políticos cuyos "egos" y ambiciones superan las dimensiones de ese "perullo" y ostentoso macro abeto navideño, como es el caso del regidor de Vigo. Groso modo, ¿cuántos médicos y enfermeras se hubieran podido contratar durante las fases álgidas de la pandemia, o cuántos respiradores automáticos o cuántas hospitalizaciones en Ucis se hubieran podido costear con esos 2,3 millones de euros? ¡Ahí lo dejo, para que si les apetece hacer números, lo calculen ustedes! Sin embargo viste mucho más y se saca más barriga presumiendo de tener el abeto navideño más alto y el mejor iluminado del mundo mundial.
¡Qué razón llevabas, querida suegra, cuando me decías aquello del “postín seco”, de esas familias que preferían ir a la última moda…mientras en casa el frigorífico estaba vacío y con telarañas! (ni entraba nada a el, ni salía nada de el).
De llegar a aprobarse este real decreto ley, sería el segundo expolio más grande de los Municipios españoles jamás contado y realizado, una vez más, por el PSOE y sus cómplices—aunque esta vez sin nocturnidad ni alevosía- como cuando el expolio del “oro de Moscú” del Banco de España. El primer y mayor robo de la historia, como recordaran, ocurrió en la madrugada del 13 al 14 de septiembre de 1936—dos meses después del inicio de la Guerra Civil—cuando unidades de carabineros, milicianos socialistas y anarquistas y medio centenar de cerrajeros y trabajadores metalúrgicos irrumpieron en la cámara acorazada del Banco de España, S.A., mostrando un decreto firmado por el recién nombrado ministro de Hacienda, Juan Negrín, y por el presidente de la República, Manuel Azaña, que autorizaba "el transporte, con las mayores garantías, al lugar que estime de más seguridad" de todas las existencias que en oro, plata y billetes de curso legal hubiera en aquel momento en la oficina central del Banco de España. Una vez más, la Historia de España vuelve a repetirse y con los mismos protagonistas. Los que expoliaron y esquilmaron a todos los españoles en el 36 (el PSOE) intentan, 84 años después, bajo las mismas siglas socialistas—y también como entonces, de los comunistas, independentistas y anarquistas— volver a expoliar y saquear las arcas municipales de todos los Ayuntamientos de España. Aunque como antes dije, esta vez, a plena luz del día, sin nocturnidad, ni alevosía… y es más, desde la tribuna del Congreso de los Diputados. ¡Ahí queda eso!
¿Lo conseguirán…? Creo que esta vez no. Pues de momento, la surrealista, entusiasta y expoliadora iniciativa de la “farruquita de Triana”--la ministra de Hacienda y portovo-za del Gobierno-- ha sido tumbada en el Congreso de los Diputados “ad maiorem gloriam ómnium Municiporum Hispanie” (para mayor gloria de todos los Municipios de España) y cabreo, con pataleta incluida, de la susodicha ministra y resto del ejecutivo.
Pedro Manuel Hernández es licenciado en Medicina, en Periodismo y exsenador autonómico del PP por Murcia.