HECHO A MANO / OPINIÓN

Cómo conseguir lo que quiera de su pareja

25/09/2020 - 

MURCIA. ¡Oye, cari...! Maaaaaal, empezamos mal… Y no me refiero al artículo, que en vista de cómo empieza no sé cómo acabará, digo que empezamos mal la conversación. Es oírlo y se remueve dentro de mí una marea de sangre hirviendo que me ciega la razón, y al igual que un tsunami que ves venir a lo lejos, ya sabes que te sobreviene una conversación incómoda con tu pareja.

Si desde pequeños aprendimos en las reglas ortográficas que antes de p siempre va m, de adultos debemos saber que una de las reglas básicas de las relaciones de pareja es que antes de una discusión siempre va oye, cari; oye, amor; vida mía, luz de mis ojos, bizcochito, bebé, cielito… a no ser que usted esté en el primer año de la relación, en cuyo caso estaría confirmando la regla con la excepción. Aun a pesar de eso, si usted tiene una pareja que le llama así, bien sea hombre o mujer, déjela… está con otro, ya se lo digo yo. No hay persona en su sano juicio que llame bizcochito a nadie sabiendo que es más agria que el vinagre. Algo tienen que ocultar.

Efectivamente, cuando queremos negociar algo con nuestra pareja que sabemos nos llevará a puntos de fricción pensamos, desde la cortedad, que la manera de ganar el round es preparar la pista de despegue poniéndole mucho azúcar… pero lo que tiene pasarse con el sirope es que te hace patinar y a partir de ahí todo son curvas.

Un estudio de la Universidad de Pensilvania en 2013 determinó que el cerebro de la mujer y el del hombre funcionan diferentes. ¡Claro! ¡Vaya chorrada! ¿Y en eso se gastaron el dinero? Me podían haber preguntado a mí que para aquel entonces ya había llegado a esa conclusión hacía tiempo tras una ristra de relaciones malogradas.

Si quiere que la "luz de sus ojos" vaya a su terreno, nunca empiece con esos apelativos cursis ya que sabemos que están recurriendo al lado emocional. Las autopistas que unen nuestro hemisferio izquierdo y el derecho, que en el caso de la mujer son mayores, se ponen a funcionar a la velocidad de la luz e informan de que lo que viene es una conversación racional. Esto hace que el hemisferio izquierdo se ponga a la defensiva.

La manera de ganar una discusión con una mujer es darnos la razón. Ya sé, pensará que soy una listilla… espere… Si usted nos da la razón nosotras bajamos la guardia y nos relajamos, es en ese momento cuando debe dejar caer su alternativa en la conversación… como si tal cosa, sin darle mayor importancia… Al darnos la razón de entrada generará un sentimiento de culpabilidad si después no cedemos en su proposición. De nuevo las autopistas se ponen a funcionar pero en este caso dirección contraria, sí, como una kamikaze hacia el suicidio por amor… Bueno, si su mujer no es la del vinagre.

En el caso del hombre no he encontrado estudios al respecto. Osaría afirmar que el momento ideal para conseguir algo que nosotras queremos es después del sexo, pero claro, esto es muy cansado para contrastarlo. Lo que me lleva a esta conclusión es ver cómo está Ikea los sábados por la mañana ¡qué disparate!, si no ¿de qué tanto hombre interesado en el art decò de repente? Encima ¡cuando lo va a tener que montar él! Definitivamente, si no ha habido sexo de por medio no entiendo otra razón.

Así pues confío en que estas recetas le sirvan de ayuda y si no al menos que a alguno le ahorre un fin de semana montando muebles.

Gracias por su lectura.


Noticias relacionadas

next