CARTAGENA. En estos últimos días el protagonista del Manual de Resistencia se ha transformado en el polvo (con perdón) del famoso soneto de Quevedo: "Serán cenizas, más tendrán sentido; polvo serán, más polvo enamorado". Aunque sea casi imposible, mediante dos docenas de píldoras trataré de imponer sucintamente alguna clase de orden en el caos que ha originado. Y sin nombres propios.
-1) Aunque el resistente se haya metamorfoseado en el enamorado, sigue siendo el presidente del Gobierno español. Y, como tal, sus lances amorosos y políticos nos conciernen a todos. En cualquier caso, el enamorado ha introducido sus emociones en el debate. Se trata de un recurso típico de los populistas. No llores por mí, Argentina, y cosas de ese estilo. ¿Seguirá o no seguirá? Esa es la cuestión, diría el príncipe Hamlet.
-2) Supuestamente deprimido porque un juez ha admitido a trámite una denuncia contra su esposa por un delito de tráfico de influencias, el enamorado ha suspendido su agenda pública durante cinco días. Aunque esa pausa carece de precedentes, tal actitud no es nueva en él. Es un hacha en romper tradiciones: ganó las primarias al aparato de su partido, aceptó gobernar habiendo perdido las elecciones, pactó con Reunirse (Bildu), nombró ministros a varios comunistas… Ahora ha vuelto a hacer algo inusitado.
-3) ¿Hay que creer que esta vez dice la verdad? Su atribulado rostro invita a creerlo, pero no hay que olvidar que también es un hacha en fingir: iba a traernos a Puigdemont para ponerlo a disposición de la justicia, no iba a pactar con Reunirse (Bildu) y podía decirlo veinte veces, no dormiría con un comunista en el Gobierno, la amnistía era claramente inconstitucional… En la duda, abstente.
-4) Por ahora nadie sabe si dimitirá, se someterá a una moción de confianza o seguirá de presidente sin más. No obstante, una cosa es segura: si dimite no será por la denuncia. O no dimitirá, o lo hará por otro motivo. Su trayectoria así lo indica.
-5) Dice que no le tiene apego al cargo, pero no ha habido ningún presidente democrático español con más apego al cargo que él. Tanto que incluso se inventó una impecable amnistía para seguir. ¿Os acordáis del consejo del dictador Franco a un ministro destituido? "Haga como yo y no se meta en política". Pues eso.
"A pesar de lo listo que es, no se percató de que emitía una afirmación bicorne: inspiraba compasión, pero acentuaba las sospecha"
-6) Ya veremos qué hacen los jueces con el caso de su amada. Probablemente concluyan que no hubo delito y la liberen mucho antes que a la alcaldesa pepera cartagenera y a la comprometida vicepresidenta valenciana. De momento, la Fiscalía se ha apresurado a oponerse a que se acepte la denuncia. No obstante, al declararse enamorado, el presidente no ha beneficiado a su amada. Nadie como un enamorado está dispuesto a favorecer a su amada. A pesar de lo listo que es, no se percató de que emitía una afirmación bicorne: inspiraba compasión, pero acentuaba las sospechas.
-7) Esa impresión se refuerza por el modo que ha recogido la prensa extranjera la noticia. Sin meterse en muchas honduras, sus titulares dicen que el presidente español piensa en dimitir por un asunto de corrupción de su esposa. Más prudente, un rotativo inglés avisa de que es "un maestro del teatro". Y The Economist lo ha llamado "el rey del drama". Lo han calado.
-8) El enamorado dijo que quería gobernar para combatir la corrupción, pero ahora califica de "máquina de fango" a los que sacan a la luz cualquier asunto que le perjudique. Acusa a los sectores comunicativos desafectos de lanzar mentiras y los ha calificado de ultraderechistas. No los desmiente, ni se pone a demostrar que las noticias sean falsas. Ni siquiera denunció a los que publicaron que su tesis doctoral era un plagio. Prefiere arremeter contra la prensa libre. Peligroso.
-9) Sus aliados comunistas, fieles a su tradición, han pedido cerrar los medios de comunicación que les son hostiles. Increíblemente, varios famosos periodistas se han sumado a la petición. Ahora resulta que plumilla come carne de plumilla. Peligra la libertad de expresión. Y una opulenta televisiva con el apellido vasco de nogal capitanea el ataque. Ella agita el árbol y el enamorado coge las nueces.
"El jugadamaestrismo es una acreditada técnica que ya emplearon los separatistas catalaneS"
-10) ¿Por qué se ha tomado el enamorado cinco días de reflexión? Quizás para que haya tiempo de pergeñar una oleada de adhesiones inquebrantables. Es posible que los de Sumar convoquen otra alerta antifascista. Después de todo, ya gritan "¡No pasarán!". Y no solo lo apoyarán sus conmilitones, sino también los separatistas. Les sería difícil encontrar un presidente tan dispuesto a hacerles todo tipo de concesiones.
-11) Si no dimite, muchos opinarán que ha hecho una jugada maestra al inducir una respuesta masiva populista a su favor. El "jugadamaestrismo" es una acreditada técnica que ya emplearon los separatistas catalanes durante su proceso unilateral. Problema: si no dimite habría demostrado que incluso una dudosa denuncia contra su esposa le valió para beneficiarse políticamente. Muchos dirán que el enamorado no lloraba, sino que facturaba. Y computaba el montante en votos.
-12) Una ilustre portavoz separatista, famosa por haber gastado más de un colchón con su marido, se pregunta si detrás de todo esto no estará Marruecos. Aduce que el enamorado nunca nos explicó por qué les regaló el Sahara. Quizás es que los marroquíes sepan algo inconfesable, susurra.
-13) También se pregunta si no se tratará de una venganza de Israel, la nación que fabricó el programa con el que lo espiaron. La campaña internacional del enamorado a favor del Estado palestino no ha tenido éxito, pero ha dolido en Israel. Veremos si no lo atropella un Pegaso, ahora que Francia ha impulsado la investigación.
-14) Incluso se recela la separatista si acaso no habrá más de lo que parece en el caso de la amada o en el del famoso portero de discoteca promovido a hombre de confianza del no renovado ministro. Las maletas de la venezolana se ciernen sobre el enamorado. En resumen, se plantea la colchonera separatista si no estaremos ante una maniobra preventiva para eludir un hipotético futuro judicial preñado de negros presagios. Y no es la única.
-15) Por el contrario, la más famosa frutera madrileña dice que se trata de una operación, de corte populista, para arrinconar a la oposición, la prensa libre y los jueces independientes. En ese sentido van los constantes mensajes gubernamentales: el PP ha cruzado todas las líneas rojas, la prensa libre es ultraderechista, hay en marcha una guerra judicial...
-16) De común acuerdo, los separatistas vascos y los comunistas han pedido modificar (léase controlar) el sistema judicial español. Si lograsen arrumbar a la oposición, a la prensa y a los jueces, el enamorado y sus aliados deteriorarían el sistema democrático. En ello están.
"el demócrata será el que defienda la libertad de prensa sin restriccioneS"
-17) Por su parte, los separatistas catalanes dicen que ellos ya sabían por experiencia propia cómo se las gastan los jueces, los policías, los políticos y los periodistas españoles. Confirmado: hay un ataque combinado contra el equilibrio democrático de poderes. Aquí se pretende que prevalezca, con razón o sin ella, el ejecutivo. ¿Y quién lo nombra? El enamorado. ¡Pues ya está!
-18) Con excelente sentido del humor, los que no paran de hablar del novio de la frutera piden dejar a los familiares fuera del debate político. Pero eso es imposible. Estamos en un país con libertad de prensa y la canallesca hace su labor. Menos mal.
-19) Los que no paran de polarizar piden a la oposición que no polarice. En efecto, hay polarización, pero es multipolar: aquí polarizan todos. Lo mismo es que acaso no haya democracia sin polarización. Sumisos nos quería Franco.
-20) Dicen sus partidarios que una tripleta fascista, la oposición, la prensa y los jueces, está poniendo en peligro la democracia. Por el contrario, la oposición sostiene que son los aliados del enamorado los que quieren implantar un régimen populista. La prueba del nueve: el demócrata será el que defienda la libertad de prensa sin restricciones.
-21) Comunicar una decisión política crucial mediante una emotiva misiva a la ciudadanía no se veía desde la dictadura de Primo de Rivera. Un verdadero demócrata lo habría explicado en una rueda de prensa para que después le formulasen preguntas. Mejor aún, un verdadero demócrata lo habría debatido en el Congreso. El método epistolar que ha empleado es escasamente democrático. Al relacionarse directamente con la ciudadanía ha sustituido la democracia representativa por un populismo personalista.
-22) Solo ha avisado de su decisión al rey. Lo acompaña con las manos en los bolsillos, pero lo ha metido en un lío al confesarle que se tomará una pausa, una iniciativa no regulada en las leyes. En I pugni in tasca, una película de Bellocchio, los miembros de una poderosa familia se muestran incapaces de detener su deterioro-. ¿Estamos ante una repetición de Las manos en los bolsillos? Para los asesores modernos: "Fists in the pocket".
-23) La ley del Gobierno prevé nombrar a un ministro para suplir la ausencia transitoria del presidente, pero el enamorado no lo ha hecho. ¿Ha infringido la ley del Gobierno? Así lo cree un famoso exministro cartagenero, gran aficionado a los michirones y a Shakespeare.
-24) El enamorado no ha rendido cuentas a nadie de su partido. Eso ya se veía venir desde que se cargó los órganos intermedios en el altar de las primarias. El cesarismo va imponiéndose en sus filas. Los socialistas gritan "Pedro, ¡quédate!" Es lo mismo que le gritaban los madridistas a Xavi. Y les hizo caso. ¿Lo imitará el enamorado?