Foto: MPMURCIA. El área territorial de Alicante y Murcia configura uno de los espacios del litoral mediterráneo de mayor capacidad de desarrollo dadas sus claras ventajeas competitivas. El histórico corredor de la nacional 340 se conforma como el eje que articula e interrelaciona de manera directa a más de un millón de habitantes: Alicante, 331.304 habitantes; Elche, 234.765; Crevillente, 29.717; Albatera, 12.714; Redován, 7.869; Orihuela, 78.940; Santomera, 16.154, y Murcia, 460.349 habitantes. Un continuo poblacional que por la parte de Murcia suma 476.503 habitantes y por la parte de Alicante suma 702.736 habitantes. En total: 1.179.239 personas.
La fortaleza de este eje entre Alicante y Murcia se suma al eje Murcia-Puerto Lumbreras, con una población en Alcantarilla de 42.559 habitantes, Librilla con 5.351 habitantes, Alhama con 22.240, Lorca con 96.235 y Puerto Lumbreras con 16.060 (182.445 habitantes). El otro viejo corredor la N-332 articula todas las poblaciones costeras desde Alicante: Santa Pola, 34.148 habitantes; Guardamar del Segura, 15.983; Torrevieja, 82.842; El Pilar de la Horadada, 22.597 habitantes (total de 155.570).
En la Región de Murcia, San Pedro cuenta con 26.320 habitantes, San Javier tiene 33.645 habitantes, Los Alcázares suma 16.935 habitantes (todos ellos en un espacio único en Europa: el Mar Menor y La Manga), La Unión reúne 20.536 habitantes; Cartagena con 216.365 vecinos (313.621 habitantes); Mazarrón, 32.988 personas, y Águilas, 35.956 censados (68.944 habitantes). Un espacio que hoy suma 1.899.819 habitantes y en verano supera los tres millones y medio de habitantes, con una potencialidad para el desarrollo de los servicios, desde el turismo a las nuevas tecnologías, de los más importantes de Europa, dado su clima y su situación en el Arco Mediterráneo Español.
Esta realidad presente y la necesidad de poner en valor todo esta gran área precisan de una mayor cooperación y colaboración entre los Gobiernos de la Región y la Generalitat Valenciana y con la Diputación de Alicante y singularmente entre los distintos Ayuntamientos, principalmente entre aquellos con una mayor fortaleza y recursos, para juntos diseñar y llevar a cabo la promoción exterior de este gran área como destino para el turismo y el desarrollo e implantación de los emprendedores de las nuevas tecnologías como planteaba la Fundación Metrópoli.
En un mercado en creciente competencia entre los territorios, la nueva realidad que se está configurando con el desarrollo de las nuevas tecnologías y las nuevas demandas de los turistas hacen necesario sumar los esfuerzos e impulsar políticas activas para la promoción exterior de todos estos territorios. Y aún mucho más en la Región de Murcia en la que el desarrollo del sector turístico, con todo lo que conlleva, desde el transporte a la restauración, no se ha producido y nos encontramos muy lejos de su potencial como se puede constatar en el cuadro en el que se recogen los datos de la Región junto a los de Almería y Alicante.
La realidad Turística de la Región es altamente preocupante dado que su oferta es incluso inferior a la de la provincia de Almería, como se puede constatar en el cuadro que sigue. El número total de plazas hoteleras que ofrece la Región representa el 1,17% del total nacional. El total de viajeros que ha llegado a la Región ha sido el 1,26% del total nacional, los viajeros residentes en España supusieron el 2,07% del total nacional, los residentes en el extranjero solo representaron el 0,54%, en cuanto al total de pernoctaciones en los hoteles en la Región supusieron el 1,14%, los residentes en España el 2,04%, mientras que los residentes en el extranjero solo pernoctaron en la Región de Murcia el 0,38% del total nacional, la mitad de los que pernoctaron en los hoteles de la provincia de Almería.
Se evidencia la necesidad de un Plan de promoción exterior de la Región en colaboración con el sector: una necesidad urgente e imperiosa si se quiere aprovechar todas las ventajas que un sector trasversal como este conlleva para el resto de los sectores productivos y para el desarrollo social y económico de la Región.
La interconexión territorial Alicante y Murcia, además del viejo corredor y la autovía A-7 (precisada de un nuevo carril por el importante crecimiento de los tráficos junto a la urgencia de las variantes al norte de la ciudad de Murcia), se ve reforzada por la interconexión ferroviaria entre Alicante y Murcia y su continuidad hacia Lorca y Águilas. En el año 2008 por este corredor entre Alicante y Murcia, entonces y hoy aún sin electrificar y con una única línea, circulaban sesenta trenes de viajeros diarios, de ellos cincuenta corresponden a la línea de cercanías que intercomunica ambas ciudades, además de las poblaciones de Elche, Orihuela, Callosa de Segura y Beniel, y posibilitó el transporte de 3.163.790 pasajeros, evidenciando la importancia y la trascendencia del mismo. En este mismo año los viajeros entre Murcia y Águilas fueron 1.540.100 personas las que la utilizaron.
La saturación de la línea y su falta de modernización ha conllevado que los tráficos ferroviarios en este tramo se hayan indo reduciendo y pasado de los 3,1 millones de 2008 a 2,6 en 2014 y a los 2,3 millones de pasajeros en 2019, en el año 2020 en plena crisis de la covid-19 se redujo a 1.198.200 pasajeros.
Estos datos evidencian en primer lugar la importancia de la suma de los esfuerzos para impulsar conjuntamente el desarrollo de este gran espacio socioeconómico, y la urgencia de concluir el corredor ferroviario para recuperar el trafico de cercanías que es fundamental para ambos territorios, y la continuidad del AVE por el corredor del mediterráneo para su llegada a Cartagena y Murcia y su continuidad hacia Andalucía.
Igualmente es necesario sumar y conseguir la continuidad del corredor ferroviario de mercancías, hoy parado en Monforte, en paralelo a la A-7 tal y como se planteaba en el estudio publicado en el BOE, y a su llegada al norte de Santomera conectar en paralelo a la RM 1 con el actual corredor hacia Cartagena y sus puertos y hacia el norte de la ciudad de Murcia donde conectaría con el corredor con Albacete, para seguir hacia Lorca y Andalucía.
Lo que permitirá mejorar los tráficos e impulsar el crecimiento de una agricultura de primor en toda esta gran área, sumar para conseguir la puesta en marcha del Plan Hidrológico Nacional y traer agua para acabar con la amenaza del avance de la desertización, la suma de los esfuerzos conllevará el impulso y el desarrollo de la industria, la logística, los servicios y del turismo, reforzando su capacidad de atracción de emprendedores, Alicante y Murcia trabajando juntos harán de este espacio uno de los de mayor desarrollo y riqueza de todo el Arco Mediterráneo Español.
