CARTAGENA. Tras la marcha de Munúa, Paco Belmonte tuvo que elegir contrarreloj un técnico para la nave albinegra. El elegido, Borja Jiménez, se prueba este sábado en Mérida (20:45h, La7) la chaqueta albinegra por primera vez.
Tras caer ante la Ponferradina el pasado mes de junio, la directiva del FC Cartagena, con Belmonte al frente, volvió a plantearse qué hacer con el dueño del banquillo albinegro después de una nueva desilusión tras caer en la segunda eliminatoria. La energía gastada en la remontada frente al Real Madrid Castilla lastró en exceso a un equipo al que no le llegó para competir de verdad en el playoff de ascenso. Pasados unos días se apostó por la continuidad de Munúa. Se entendía que el trabajo del uruguayo había sido bueno pese a ese mes y medio sin ganar que terminó a la larga dinamitando las opciones de ascenso. Sin embargo, Belmonte siguió con su criterio y dio continuidad al proyecto iniciado, revolución mediante en la plantilla, con Munúa un año antes.
Seis meses después, Belmonte ha tenido que tirar del mercado en busca de un técnico que permita al Efesé soñar con un ascenso en junio. El elegido es Borja Jiménez, que ya ascendió con el Mirandés el pasado año y que espera volver a tocar la gloria desde la Trimilenaria. No es una situación nueva para el conjunto albinegro la que se presenta en este curso. Ya sucedió en la 2008-2009, cuando Paco Gómez fulminó a Fabri, pese a ir el equipo primero, y contrató a Paco Jémez para ascender al equipo. El ascenso en Alcoy es un espejo en el que se mira este remozado Efesé, tras dos caídas, especialmente dolorosa la de Majadahonda.
Pero toca mirar al presente y en esa se presenta el nuevo técnico, cuya llegada ha sido recibida con ilusión por parte de todo el entorno albinegro. Ha caído de pie Borja Jiménez. "Estoy muy contento por el recibimiento y la predisposición de todos los jugadores; y por la ilusión y las ganas que han puesto desde el primer entrenamiento", afirmó el de Ávila en rueda de prensa.
Para Mérida, el técnico abulense podrá contar con Carrasquilla, que ya se había incorporado al grupo antes de la Navidad, pero no con Forniés, Verza y Carlos David. Unas bajas que, unida a la de larga duración de Markel Etxeberría y tras la salida de Fucile, dejan al equipo cojo por las alas. "Es verdad que se han juntado las sanciones y vamos a tener que recomponer un poco la defensa pero tenemos una plantilla muy competitiva", manifestó Jiménez. No quiere excusas el técnico ante su primer partido con mando en plaza en la caseta albinegra. No obstante, aseguró que el lateral es una posición que se va a reforzar. "Será cuestión de días que llegue alguien. Es una posición que vamos a reforzar", aseguró el técnico. "Calma, hay tiempo de sobra para reforzarnos", aseguran desde el club.
Se tiene por un análista al técnico albinegro, que pese a las diferencias en la clasificación entre ambos equipos ( el Mérida es penúltimo con 15 puntos y el Cartagena primero con 38 puntos) aseguró haber estudiado a fondo a su rival. "Hemos tenido tiempo de sobra para analizarlo. Tenemos un Departamento de Análisis muy bueno. Casi antes de firmar ya teníamos el informe y además me considero un entrenador al que le gusta ver bastante al rival antes de enfrentarme a él. Ahora tenemos que pensar en nosotros que es lo que tenemos que hacer siempre", declaró.
Vuelve el 'Coco' Carrasquilla
No se esperan grandes revoluciones por parte de Jiménez -"en un equipo que va primero, si montas una revolución tienes mucho que perder", aseguró- pero si contará con un 'fichaje' de lujo para su estreno: Carrasquilla vuelve tras un mes fuera del verde.
Ha notado el equipo su baja, perdiendo fluidez en la circulación y teniendo más dificultades a la hora de cerrar los partidos. Con él en el campo, el equipo juega más junto y le permite hacer una presión más alta. "Es de lo mejor que tenemos. Cuando llega el minuto 70 es el que más piernas tiene", afirman en el club, que no dudaron en desembolsar 300.000 euros por su fichaje.
Con el 'Coco' de nuevo disponible, afronta el FC Cartagena un 2020 en el que su parroquia sueña con un ascenso que se resiste desde hace diez años, cuando en Alcoy, con un entrenador distinto al que empezó el curso, se logró un ascenso agónico que reconcilió a la ciudad con su equipo. Belmonte y Jiménez esperan repetir la historia.