MURCIA. El Plan de Saneamiento de Murcia ha sido el protagonista del pleno de este jueves, no solo por la reñida votación con la que ha salido adelante, sino por las disputas dialécticas que han mantenido el concejal de Movilidad de Murcia, José Francisco Muñoz, y los ediles de la oposición.
Este plan, aprobado este jueves con el voto en solitario del PP, busca sanear las cuentas entre 2024 y 2028 y acabar con el agujero de 76,8 millones que existe en las arcas municipales, según los cálculos del Consistorio. Pero este programa también incluye, tal y como ha advertido la oposición, subidas de impuestos de un 3,4% como el IBI, el sello del coche y el Impuesto de Actividades Económicas.
El portavoz del Grupo Socialista, Ginés Ruiz Maciá, ha atacado este plan tachándolo de "desastrosa situación económica en la que se sube los impuestos de los murcianos pero no se tocan los gastos superfluos". En cuanto a estos gastos, Ruiz ha incidido en que se trata de "un derroche gastar más de dos millones para flores de temporada, y un millón para estatuas mientras se pide un mayor esfuerzo a los ciudadanos".
Con relación a estos reproches, Muñoz ha esgrimido que el plan sirve "para arreglar el agujero negro que dejó el partido socialista". El concejal tuvo que salir al paso de la oposición y defendió que el plan, que "quiere poner orden en las cuentas", también contiene otras medidas como la congelación del resto de tasas y precios públicos. Y sostuvo que la subida de los impuestos en 2025 es "un 40% inferior a la inflación registrada desde la última actualización".
Asimismo, el edil aprovechó su intervención para anunciar que el Ayuntamiento de Murcia exonerará a los ciudadanos de la tasa de extinción de incendios y salvamento. Una medida que, explicó, supondrá "un ahorro a los ciudadanos de 1,6 millones de euros" y evitará que quienes se ven obligados a llamar al Servicio de Bomberos ante una emergencia "tengan que abonar esta tasa tras la intervención".
Nada de esto contentó a la oposición. Vox también se ha unido al aluvión de criticas hacia este plan que ha definido como "ataque directos a los murcianos, que no tienen por qué pagar una vez más la mala gestión del PP". El concejal de Vox, José Mariano Orenes, ha culpado al Partido Popular de "engañar a los murcianos" con las cuentas por lo que han anunciado que pondrá en marcha una comisión de seguimiento para revisar el cumplimiento de los objetivos del plan.
Tanto PSOE como Vox coincidieron en criticar las últimas medidas llevadas a cabo desde el Ayuntamiento en el Plan de Movilidad. El portavoz de Vox, Luis Gestoso, ha pedido que se revoque el plan antes del 31 de octubre o lo harán ellos en los tribunales. "Hay que devolver la libertad a los murcianos y el esplendor a los negocios y al comercio local con más aparcamientos y devolviendo los carriles para circular", ha puntualizado Gestoso.
En este sentido el portavoz del Grupo Socialista, Ginés Ruiz, ha criticado que al plan de movilidad le falta "una pata fundamental" como es la tecnificación. Además, Ruiz también ha lamentado que no se informe a los ciudadanos sobre este tipo de acciones de suma importancia: "No puede ser que se remodele todo el mallado de carriles bus y bici, y el ayuntamiento no haga ni una sola campaña de información".