MURCIA (EFE). La ausencia del AVE, el clima cálido o la labor de seguimiento telefónico de 40.000 casos posibles en aislamiento domiciliario por Atención Primaria han sido algunas de las bazas que sobre la Región de Murcia se han dicho como posibles hipótesis de un Covid-19 menos dañino en esta zona del levante español, pero el futuro es incierto tras casi dos meses y con apenas "inmunidad de rebaño".
A ello se podría sumar que antes del confinamiento general en la Región se decretó un confinamiento en los municipios costeros en los que se había detectado la llegada de personas de otras regiones, especialmente madrileños con casas en el Mar Menor y La Manga, algunas de las cuales se descubrió que ya habían viajado incluso sabiendo que estaban contagiadas, lo que enervó a alcaldes y gobierno autonómico.
Los primeros casos positivos llegaron el 6 de marzo (aunque se confirmó el día 8), siendo uno de los que supuso un mayor reto el autobús llegado de Madrid con una mujer y su bebé contagiados, pero la oleada desde el día 10 en que se cerraron los colegios a las segundas residencias del litoral convirtió definitivamente la fase de contención en "una pesadilla", como Villegas calificaba aquellos días a lo que se estaba viviendo y que a día de hoy ha dejado 132 fallecidos.
Sin embargo, las cosas ya no serán igual porque ya que no podrán llegar personas con fiebre y sin mascarilla en autobuses atestados, ni en el plan de transición a la normalidad permitirá viajar a La Manga, Mar Menor, Águilas o Mazarrón a los no murcianos, cuyos alcaldes incluso blindaron esas zonas en este puente de mayo a los vecinos de otros municipios.
Los últimos días de la pandemia aquí han levantado el aplauso instintivo de los sanitarios de primera línea que aunque no han tenido la presión asistencial de ciudades como Madrid o Barcelona, nunca habían sufrido antes el estrés que cualquier profesional de este país ha vivido estos días. Ya hay UCI sin pacientes y centros sanitarios libres de la enfermedad que han levantado la ilusión de cara a la difícil fase de contención que se está ahora mismo afrontando en fase de prueba en la Región.
Por el momento son contagios hospitalarios o en el seno familiar los que se están produciendo, pero se teme que la salida paulatinamente de casi toda la población de sus casas haga surgir nuevos casos, cuyo número es una incógnita sin un muro de contención inmunológico inexistente dado que solamente se han dado de alta a 1.251 personas curadas y más de 30.000 pruebas diagnósticas han dado negativo.
Actualmente se encuentran ingresados en hospitales de la Región 72 casos, de los cuales 20 se encuentran en UCI. En esta región se posee información detallada de 1.828 casos, y la curva epidémica de la provincia es de libro con una imagen que recuerda la chepa de un camello, estando la 'joroba' entre los días 13 y el 23 de marzo.
El total de casos autóctonos con vínculo epidemiológico constatado (contacto con un caso confirmado) es de 839 sobre ese total de 1.828 (45.9%), 379 (45.9%) están relacionados con residencias de mayores, 211 (25.1%) son casos con contagio en el hogar, 172 (20.5%) corresponde a contagios en el ámbito laboral, 44 (5.2%) se relaciona con actividades sociales o de ocio y veinte (2.4%) eran pacientes ingresados en hospital en los que se sospecha transmisión intrahospitalaria.
Se han registrado casos en 44 de los 45 municipios de la Región de Murcia. Únicamente Ulea se ha liberado del virus. Las zonas más afectadas son Murcia y Cartagena; la media de edad de los casos murcianos es 55 años y a diferencia del resto del estado, aquí más de la mitad de los casos confirmados son mujeres, si bien son mayoría los hombres hospitalizados y de éstos la media es los 63 años.
La media de días de hospitalización ha sido los 11 días y en UCI han pasado un promedio de 14 días, y la mayoría presentan un cuadro de infección respiratoria aguda leve, con 465 casos de neumonía, de los cuales 52 presentaron síndrome de distrés respiratorio agudo. Entre los casos confirmados se han registrado 378 de profesionales sanitarios y a día de hoy hay tan solo 599 personas afectadas y 528 en aislamiento domiciliario.
El 1 de marzo había 13 autonomías con 73 casos, y entre ellas no estaba Murcia, dos días más tarde daban negativo a las pruebas 70 casos sospechosos en Murcia y había ya positivos rodeando a esta Región en Almería, Albacete y Alicante, lo que llevó a las autoridades a no recomendar viajes de estudios.
Ninguna medida extraordinaria se adoptó, sin embargo, tras 9 positivos e incluso el delegado del Gobierno era optimista con poder celebrar la Semana Santa, pero las federaciones deportivas cancelaron las competiciones aquel fin de semana y no sería hasta el 20 de marzo que falleciese la primera persona, un anciano jumillano en Yecla y el domingo 22 una monja de Totana.
A partir de ahí la contención se fue dificultando, una lección de la que el Servicio Murciano de Salud ha aprendido en esta segunda oportunidad que afrontan con medios de protección de los que carecieron inicialmente. Lo que vaya a ocurrir nadie se atreve a aventurarlo, y probablemente no ayude el temperamento mediterráneo proclive al contacto social.
Tras 3 días, han bajado los casos activos (-2,7%) a los 583; también los aislamientos (-3,2%)., hay estabilidad en UCI con un ingresado más y en las últimas horas no se han registrado fallecidos, pero suben los curados a un ritmo lento (1,8%) hasta los 1.251, con 22 más.