MURCIA. “Electra no es sólo un espectáculo de baile, es un viaje sensorial y emocional a través del cual el espectador vive una historia; una historia de destino y venganza, y de búsqueda de la libertad”, explica el coreógrafo Antonio Ruz sobre la obra que el Ballet Nacional de España presenta este sábado en el Teatro Circo de Murcia (21.00 horas), una representación con la que, además, Rubén Olmo se estrena como director de la compañía. “No son escenas aisladas, sino un todo que busca crear sensaciones, casi entrar en catarsis. Electra es una experiencia humana y sensorial en la que movimiento, espacio, luz, música y voz forman parte de un todo”, añade el coreógrafo.
Antonio Ruz, uno de los creadores más destacados en el ámbito de la danza española, destaca que “Electra es un mito griego y siempre es una buena oportunidad rescatar un clásico y revivirlo desde otra perspectiva”. En este sentido, apunta que “he conectado el ámbito rural de la tragedia griega con la España rural de mi infancia, profunda y costumbrista, mundos rurales en ambos casos mediterráneos”.
El coreógrafo destaca la entrega y formación técnica del Ballet Nacional, perfecta para representar una tragedia para la que Ruz se ha inspirado en episodios como el crimen de Cuenca o la matanza de Puerto Urraco. “No sólo quería que se vieran bailarines sobre el escenario, quería ver personas. De hecho, la parte más importante de mi trabajo es humanizar la danza. Los bailarines tienen unos movimientos que requieren una excelencia, pero también son seres humanos, con sus conflictos, grandezas y debilidades. Además de esta técnica increíble, hemos buscado una interpretación que impacte en el espectador”.
Antonio Ruz, cuyos espectáculos presentan una amplia creatividad, destaca que "Electra ha abierto un camino, una vía, para que la danza española pueda, que no es que deba, dialogar con otros estilos sin perder su identidad. Se puede innovar sin perder la esencia". De hecho, esta obra ha ahondado en diferentes lenguajes de la danza (contemporánea, española y flamenco) para dar vida a la tragedia de Eurípides con una visión original y contemporánea. Han contado para ello con la colaboración de Alberto Conejero, Premio Nacional de Literatura Dramática 2019, quien firma la dramaturgia y las letras de las canciones.
La obra cuenta con música de Pablo Martín Caminero, Moisés Sánchez y Diego Losada; diseño de vestuario de Rosa García Andújar, inspirado en el rico patrimonio de la vestimenta tradicional de distintas regiones de España; y diseño de escenografía de Paco Azorín. Al elenco del Ballet Nacional de España se ha unido para este espectáculo como corifeo la voz flamenca de la cantaora Sandra Carrasco. La primera bailarina Inmaculada Salomón encarna al personaje protagonista y Antonio Najarro, exdirector del BNE, realiza una colaboración especial en el papel de Egisto, el amante de la madre de Electra.
