MURCIA. La cercanía del trato personal frente a la facilidad para ordenar pedidos sin salir de casa. La satisfacción de contribuir a la economía circular frente a los precios bajos de la economía masiva. Como no podía ser de otra forma, los comerciantes murcianos tienen claro que su modelo de negocio continúa siendo el más atractivo y, aunque reconocen la competencia de las plataformas de compra online, claman enérgicos que "lo cómodo no siempre es lo mejor".
De hecho, el presidente de la Federación de Comercio Municipal de Murcia, Santiago Vera, hace gala del trato al cliente para reivindicar las fortalezas de este tipo de negocios: "No hay que olvidar la importancia de humanizar el proceso de compra, preguntar por la persona que entra a la tienda, por sus hijos, sus padres o su pareja".
"Las plataformas sobreviven a base de contratos leoninos y condiciones precarias para los trabajadores"
Asimismo, presume de las ventajas de los pequeños comercios en cuanto a la sostenibilidad, pues todo lo que se invierte en estas tiendas retorna directamente a la Región, ya que los dueños también son murcianos que tienen sus gastos dentro de la Comunidad, y no grandes empresas con sede en el extranjero.
Respecto a las plataformas de compra online que forman la competencia, Vera carga contra ellas y las acusa de no participar en una lucha justa, pues insiste en que basan su modelo de negocio en "contratos leoninos y condiciones precarias para los trabajadores".
En concreto, se refiere a la capacidad de negociación que empresas como Amazon tienen para potenciar sus márgenes de beneficio en detracción de los vendedores del producto, que ven como mengua su parte correspondiente. Además, alude a la estrategia del falso autónomo como repartidor tan frecuente en estas compañías para evitar pagar la Seguridad Social, aunque se trata de un modelo que el Gobierno ya prohibió con la llamada 'Ley Rider'.
Por su parte, los compradores siguen debatiéndose entre los pros y los contras que ofrecen estas empresas. Lo que sí es cierto es que aún estamos lejos de poder hablar de vencidos, pues el confinamiento demostró el cariño de la gente hacia sus tiendas de confianza ya que abandonaron la cuarentena con un ímpetu renovado hacia el comercio local. En consecuencia, se produjo en gran pico en las ventas hacia los meses de mayo y junio del 2020.
En cualquier caso, admiten que una buena parte de la clientela que adquirió la costumbre de comprar por internet durante la cuarentena se muestra reticente a retornar a los establecimientos 'de toda la vida', lo que otorga a la comodidad de comprar con un click un poder de atracción superior al de cualquier campaña.
De todas formas, lo que no se puede negar es que el pequeño negocio se encuentra tocado, pues un 20% de estos locales se ha visto abocado al cierre durante el 2020. En consecuencia, Vera sostiene que "el sector tiene que reinventarse. Con lo que estamos haciendo no es suficiente porque dentro de cinco años la mitad del comercio murciano actual puede que no exista".