MURCIA. La ordenación de las actividades en el entorno del Mar Menor, comenzando por la drástica reducción de la superficie de regadíos y, un desarrollo urbano sostenible, unido la creación del Parque Regional del Mar Menor son las medidas que, a juicio del Colegio de Geógrafos de la Región, ayudarían a la recuperación de la laguna.
En un comunicado de prensa fuentes de este colegio han señalado que el Mar Menor no es un embalse en el que se pueda controlar la entrada y salida de nitratos, aguas residuales o sedimentos, por lo que "la clave para solucionar el problema está en la ordenación del territorio, de las distintas actividades, comenzando por la drástica reducción de la superficie de regadíos y, continuando por un desarrollo urbano sostenible".
Todo ello debe hacerse de una manera adecuada y progresiva, afectando de la menor manera posible a la población de la zona, han indicado, al tiempo que han señalado que otra medida adecuada que se debería estudiar sería la creación del Parque Regional del Mar Menor para otorgar una mayor seguridad y protección a este espacio natural tan singular.
La situación que atraviesa el Mar Menor, según han afirmado, es el resultado de diversas malas prácticas referidas a la ordenación del territorio que se vienen llevando a cabo durante las últimas décadas, y "las medidas ejecutadas para solucionar el problema han sido escasas o nulas", por lo que "el estado ecológico del Mar Menor es insostenible, la cantidad de nutrientes (nitratos y fosfatos) aportados por la explotación intensiva de las tierras de cultivo próximas genera un proceso de contaminación activo mediante eutrofización".
En este sentido han señalado que la reducción de oxigeno provocada por los vertidos contaminantes incentiva la muerte de la biodiversidad marina, y han agregado que entre las actividades que más repercusión están teniendo en el devenir de la laguna destaca el auge de la agricultura intensiva, que ha multiplicado la superficie de regadío, especialmente desde la llegada de las aguas del trasvase Tajo-Segura, y la propagación del desarrollo urbano motivado por el turismo, que ha provocado una ocupación desordenada.
Asimismo se han referido a las aportaciones de agua con las que cuenta la laguna, y han dicho que los acuíferos cuentan con cantidades muy elevadas de nitratos que desembocan directamente en el mar o indirectamente en ramblas que finalmente vierten en él, mientras que las lluvias torrenciales de la zona producen grandes escorrentías que arrastran gran cantidad de nitratos y sedimentos, lo que aumenta su degradación.
Por ello, el colegio se ha ofrecido a las distintas administraciones competentes para abordar el problema del Mar Menor.