CARTAGENA. Hay intangibles en el fútbol que muchas veces adquieren una importancia mayor que lo evidente. El estado de ánimo, tan volátil en el momento cumbre de la temporada, se vuelve fundamental para lograr o no los objetivos marcados. Tienen en el Cartagena grabado a fuego el ascenso, después de dos años en los que pese a empezar como un tiro la campaña, se terminó escapando entre los dedos en la recta final. No quiere reprocharse nada Belmonte y su equipo y por ello han mandado a ‘jugar’ al Cartagonova. Ante el Recreativo de Huelva repetirá la promoción de entradas que ya aplicó ante el Marbella. Por 5 euros se podrá presenciar el duelo ante los onubenses si adquiere su entrada antes del fin de semana.
Tiene olfato Paco Belmonte para detectar cuando el aficionado de Cartagena necesita un empujón para alentar a su equipo. Después de registrar una buena entrada ante el Marbella y probar con éxito la grada de animación, repetirá fórmula ante el Recreativo de Huelva. Un encuentro de menor pedigrí al del último partido en Cartagena, pero igual de importante en ese duelo de tú a tú que mantienen Marbella y Cartagena en las últimas jornadas.
La maniobra de la directiva albinegra va en la línea de la comunión que se produjo en la eliminatoria ante el Castilla. No tardó mucho el club en agitar a la hinchada para presentar un Cartagonova que ni en los mejores años de Segunda A rugió tanto. Se sentía el aficionado importante en la machada que era remontarle un 3-1 a los cachorros de la casa blanca. Desde entonces, tanto afición como club conocen el camino para ser fuertes en el Cartagonova.
El aficionado albinegro ha madurado con los años, pese a maldecirse en las últimas temporadas por tener que seguir un año más en Segunda B. Sabe que conviene no alzar las campanas al vuelo por muy bien que marchen las cosas. No es el Cartagena un club muy dado a la paz interna, siempre expuesto a cualquier imprevisto que le obliga a reordenar el plan marcado. Si todo marchaba bien, una llamada desde Uruguay puso boca abajo el tablero albinegro. Sin tiempo para ordenar sus ideas, Borja Jiménez probó y probó mientras el equipo atravesaba su habitual pájara de todos los años. Un mes de febrero que le ha obligado a doblar los esfuerzos en este sprint final por alcanzar la primera plaza y doblar así las opciones de ascenso.
Camina con paso seguro el Efesé en su particular ‘cuesta’ de marzo. Pese a que la victoria ante el Marbella se escapó en el último suspiro, no bajó los brazos y en Córdoba dio un golpe en la mesa (0-2) para encender a la afición, orgullosa del partido que hicieron sus jugadores y dispuestos a arrimar el hombro en este final de curso. Ante el Recreativo de Huelva, la afición del Cartagena entra en juego.