CARTAGENA. El Fútbol Club Cartagena, que ya es el penúltimo clasificado de LaLiga SmartBank y tiene abierta una pésima racha de una sola victoria en 12 partidos y de cuatro derrotas y un empate en sus cinco últimos encuentros, "no se salvará del descenso jugando como ante el Mirandés", según ha dicho su nuevo entrenador, Luis Carrión, quien ha afirmado que "hay que olvidar los miedos".
El conjunto blanquinegro, que sigue anclado en los 20 puntos ahora en 22 partidos disputados y ya sólo está por delante del Albacete Balompié, colista con 18, continúa con su caída en picado y su paupérrima cosecha de cinco puntos de los últimos 36 puestos en juego preocupa y ya ha motivado que pasen por el banquillo tres entrenadores.
Carrión debutó en la derrota por 0-2 ante el Club Deportivo Mirandés en un partido en el que el Efesé encajó dos goles en un minuto, entre el 26 y el 27, y mostró sus deficiencias especialmente en defensa, lo que hacen de él el equipo más batido de Segunda con 33 tantos encajados.
"Hemos sido un poco desastre en la presión defensiva y el rival ha salido de ella muy fácilmente. Hicimos un partido malo y esto se levanta trabajando mucho y mejorando cosas que hemos hecho bastante mal. Recibimos un gol en una acción aislada y parecía que se venía abajo el mundo cuando quedaban 70 minutos", ha apuntado el técnico barcelonés.
El segundo gol es consecuencia del estado anímico del grupo. Yo he visto por televisión que este equipo tiene amor propio y cuando pasen cosas negativas no hay que venirse abajo. Me dio la sensación de que algo así podía ocurrir porque vi a los jugadores muy cabizbajos tras encajar el 1-0", ha añadido.
"El equipo intentó llegar al área contraria hasta el final, aunque con malas decisiones", ha manifestado también.
Ya pensando en el futuro inmediato, que pasa por el partido del domingo a las dos de la tarde frente al Sporting de Gijón en el estadio El Molinón Enrique Castro Quini, Carrión ha declarado lo siguiente: "Los jugadores me verán fuerte y ellos también tienen que serlo. Claro que nos podemos salvar, pero mejorando, pues estando como en este partido no nos salvaremos del descenso, y no podemos bajar los brazos".
"Veo que el equipo trabaja bien en el día a día y hay que olvidar los miedos", ha apostillado al tiempo que ha remarcado que "hay que ser fuertes en la parcela psicológica, que es tan importante, e iremos a por los puntos a Gijón".