CARTAGENA. Mientras media España está parada, en algunos casos en un estado de shock que ha detenido por completo la actividad de las empresas, otros no tienen ni un instante de respiro. Hay que llenar las despensas de los españoles y eso supone que las actividades agraria, pesquera y agrícola no cesen ni un solo segundo.
Hace solo una semana desde el sector que reúne a las empresas que se dedican al transporte de viajeros de la Región de Murcia explicaban el drama que les toca vivir al suspenderse el transporte escolar y el servicio discrecional. Cientos de contratos suspendidos o anulados que han supuesto un problema de enormes dimensiones.
Ha sido el campo el que ha arrojado un atisbo de luz en el lúgubre túnel en el que viven sumidas desde entonces las cerca de 90 firmas dedicadas a mover a viajeros.
Las empresas agrícolas han reactivado la actividad, que a muchos puede abocar al cierre, y asociaciones como Proexport, Ailimpo, Frutas Poveda o Infoempleo han llamado a Froet (Federación Regional de Organizaciones de Empresas del Transporte) para solicitar servicios para los trabajadores que acuden al campo. Hasta hace una semana la mayoría de esos trabajadores acudían al bancal en furgonetas o coches particulares, pero las restricciones en el uso de vehículos les hace imposible meter a seis o nueve personas en un mismo vehículo.
Hasta 80 empresas agrícolas han encontrado en la Región la manera de poder trasladarse a su puesto de trabajo y llevar sus productos a los supermercados de toda España.
Según el real decreto que declara el estado de alarma por la crisis del coronavirus, dichas medidas y porcentajes podrán ser modificados por el Ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), que establece condiciones específicas al respecto.
De esta manera, los autocares entran a cubrir esa necesidad y aunque solo pueden usar un tercio de su capacidad, el llamamiento a las firmas de autobuses ha sido mayoritario y el alivio para las empresas de transporte de viajeros es una pequeña luz al final del túnel.
No obstante, esta situación, no puede disimular las pérdidas millonarias que se están produciendo en las empresas de autocares. Cerca de seis millones de euros al mes en transporte escolar y otros 15 millones de euros en líneas regulares, donde se ha perdido hasta el 80% de la recaudación, muestran un escenario desolador en el sector en la Región, aunque su caso no es el único.
Hace unos días, la Federación Independiente de Transportistas de Andalucía (Fedintra) estimaba que las pérdidas por las cancelaciones en las últimas semanas ascenderán en marzo a más de 26 millones de euros entre las empresas de transporte discrecional de viajeros de Andalucía.
Por su parte, la pasada semana la Asociación de Empresarios del Transporte en Autocar de Madrid, indicaba que las pérdidas de facturación e ingresos estimadas por las empresas discrecionales de la Comunidad de Madrid se estiman en más de 18,5 Millones de euros mensuales. Las empresas en estos momentos se encuentran mayoritariamente (54%) en fase de liquidación de contrataciones con sus trabajadores e iniciando Expedientes de Regulación de Empleo Temporal en la búsqueda de su supervivencia empresarial a corto/medio plazo.
