CARTAGENA. El buque de transporte logístico Ysabel, atracado en el Puerto de Cartagena, se encuentra en pleno proceso de "militarización", tal y como lo definen los propios estamentos militares.
Estos trabajos consisten en el equipamiento de sistemas de comunicaciones militares seguras, la adopción de pañoles para munición y armas ligeras y la mejora de su habitabilidad. En estos momentos están en contratación, o ya operativos, algunos servicios como la ampliación e instalación de diversos medios de salvamento y seguridad interior, la modernización del equipamiento de preparación y conservación de alimentos, y adecuación del sistema de extinción de incendio; la adecuación del local radio como zona ZAR del buque; el mantenimiento de limpiezas químicas, achiques, retirada de residuos y control de calidad de agua y aire, calderería, habitabilidad; mantenimiento general de desmontaje, reacondicionamiento, pruebas y montaje de mecánica, auxiliares, bombas y válvulas o el suministro e instalación de terminales satélite IGX y FBB250, entre otros.
Después de su adquisición el pasado año a la naviera civil Suardiaz, la nueva nave estará completamente operativa para transportar en torno a 5.000 metros lineales en vehículos ligeros a lo largo de sus seis cubiertas, repartidas en sus 149,38 metros de eslora y 21 de manga. Por otro lado, se amplía la habitabilidad, pues la capacidad como buque mercante era de poco más de treinta personas y se duplicará como mínimo este número.
En total, el Ysabel es capaz de desplazar hasta 16.361 toneladas a plena carga, frente a las apenas 6.860 que sumaban los dos barcos a los que reemplaza, dados de baja hace unos meses. Prestó servicio desde 2003 como mercante y el Ministerio de Defensa adquirió el barco el pasado agosto por 7,5 millones de euros.
En total, es capaz de desplazar hasta 16.361 toneladas a plena carga, frente a las apenas 6.860 que sumaban los dos barcos a los que reemplaza, dados de baja hace unos meses.
