Fotos: Wild Punk.
MURCIA. El B-side recibió a más de 6000 asistentes y creó 400 puestos de trabajo la localidad. A los conciertos del sábado se sumaron las jornadas 'Pre-Bside', un show orientado a los más pequeños y el B-side Tapas, un conjunto de actividades que ha permitido crear empleos directos e indirectos.
Además de los conciertos principales, el festival contó desde el mediodía del sábado con el citado B-Side Tapas que impulsa el empleo de la hostelería en la localidad. En este espacio también se apuesta por actuaciones de grupos independientes y emergentes de la región murciana.
En esta XIX edición el festival contó con artistas de la talla de Amaral, el plato fuerte de este año. Una de las novedades más aclamadas por los asistentes fue que se trató de un concierto interpretado con lenguaje de signos, en el que se apostó la inclusión y difusión de la cultura sin barre. Además, en este sentido también se implantaron medidas más accesibles como mochilas vibratorias o lazos magnéticos.
Otro de las apuestas del festival por la integración es la asistencia a menores, para los cuales la entrada es gratuita y ponen a su disposición actividades y espacios lúdico como es el Baby B-Side, que contó con la actuación de Tanaka y la isla de las páginas en blanco para divertir a los más pequeños de la casa.
Las primeras jornadas del festival el viernes 13 también fueron gratuitas con las actuaciones como la de Arrecío o Adiós Noviembre.