MURCIA. El Ayuntamiento de Murcia ha solicitado el 2% Cultural para la restauración del Castillejo de Monteagudo, una de las actuaciones enmarcadas dentro del proyecto estratégico ‘Las Fortalezas del Rey Lobo'. Así lo ha anunciado esta mañana el alcalde de Murcia, José Ballesta, acompañado por el concejal de Pedanías y Vertebración Territorial, Marco Antonio Fernández, y el presidente de la Junta Municipal de Monteagudo, David Campoy.
Este proyecto, que asciende a 1.599.810 euros, obtendría el 70 % de la financiación procedente del VIII Acuerdo Interministerial del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y el Ministerio de Cultura y Deportes, destinado a actuaciones de rehabilitación del Patrimonio Histórico. El plazo para la total ejecución del proyecto será de 18 meses.
Con la presente propuesta, se pretende intervenir en la parte más significativa del Palacio: el patio de crucero y el recinto superior del Castillejo de Monteagudo, declarado Monumento Histórico Artístico en 1931, con el fin de convertirse en una intervención icónica en el entorno natural de la huerta de Murcia y ser un foco de atracción cultural.
"En el año 2019, pasa a ser propiedad pública, el Ayuntamiento de Murcia adquiere este Palacio y los terrenos aledaños, y diseña la primera actuación en casi 900 años de historia. A través del 1,5% Cultural en el año 2020 se consiguen fondos para la actuación en el recinto inferior, donde se está actuando; un segundo hito fue a mitad de este año, cuando con fondos de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, se realiza un análisis arqueológico y arquitectónico de todo este entorno para elaborar el Plan Director; y el tercer hito es este que les presentamos: el Ayuntamiento de Murcia ha concurrido para la financiación mediante el 2 % Cultural para la restauración de este Recinto Superior", ha explicado el alcalde de Murcia.
Se trata de un edificio concebido como palacio fortificado de recreo de planta rectangular, con torres poco salientes muy próximas entre sí y dobles reentrantes en las esquinas. El núcleo principal superior, objeto de este proyecto, está presidido por un amplio patio a partir de cual se abren las dependencias que articulan el edificio.
La intervención, con carácter de urgencia debido a su estado ruinoso, es a consolidación y restauración arquitectónica de los muros y torres perimetrales del Recinto Superior del edificio, buscando evitar la degradación y pérdida de estructuras, la regeneración del patio de crucero - el espacio más emblemático - el acondicionamiento de otro punto de encuentro y el diseño de una iluminación monumental de todo el perímetro del BIC; actuaciones contempladas en la Fase II del Plan Director, y que suponen la continuación de la primera gran iniciativa de recuperación del BIC con la ejecución del Recinto Inferior.
La redacción y dirección del proyecto está abanderado por un equipo multidisciplinar formado por técnicos competentes de arquitecto, arqueólogo y restaurador. Esta actuación pretende conservar las estructuras en su estado original sin añadidos, retirando todo aquello que las oculta y distorsiona. Solo en aquellos casos en los que el muro ha perdido su estructura primitiva se realizarán intervenciones volumétricas de estabilización, mediante la construcción de tapias con nuevas masas, utilizando siempre materiales compatibles con los originales.
Estos trabajos de restauración se iniciarán con la limpieza parietal de las torres, paramentos y la balsa que ocupa el patio de crucero con metodología manual y seguimiento arqueológico; posteriormente, se ajustará el diagnóstico inicial del estado real de conservación, determinación de patología de daños y extracción de muestras para ensayos.
Por otro lado, se procederá a la restauración de murallas, con la reintegración volumétrica de las torres y paramentos se ejecutará solo hasta el nivel de la superficie consensuado por motivos de necesidad estructural y siempre fabricados con la técnica tradicional del tapial de mortero de cal y mampuestos, reutilizando los materiales recogidos. Los trabajos de recuperación del patio de crucero incluirán la retirada de depósitos de rellenos con metodologías arqueológica y la consolidación de estructuras conservadas.
Una de las finalidades del acondicionamiento expositivo y musealización de esta actuación es mejorar la accesibilidad del perímetro del monumento. Para ello, el camino de acceso conservará el trazado del proyecto que está en ejecución en el Recinto Inferior, planteando en la parte alta, una variante que permita el acceso por medio de un camino que acondiciona en su totalidad el entorno del Recinto Superior y lo une al Inferior. Además, se diseña un nuevo punto de encuentro en la zona norte con mirador, que estará acondicionado por señalética y cartelería, así como por un mobiliario acorde con el entorno, desde donde se visualiza el Castillo de Larache y el de Cabezo de Torres.
Asimismo, el proyecto contempla la instalación de una iluminación monumental en la base de los paramentos exteriores que resalte la figura del inmueble y que aumente su visualización desde el entorno del Sitio Histórico y desde la lejanía, configurándose en parte del sky-line nocturno del entorno de Murcia. Del mismo modo, se ejecutará tanto de sus torres como de los caminos perimetrales y accesos, un sistema de drenaje que permita y favorezca una conservación óptima del edificio y su entorno inmediato. Una vez finalicen las obras, se iniciará el Plan de Mantenimiento.
Murcianos y visitantes podrán realizar visitas guiadas de las obras durante el desarrollo de los trabajos tomando las medidas de seguridad necesarias, como parte del plan de difusión de los trabajos, a fin de lograr la implicación ciudadana directa, valorando la conservación del patrimonio desde un punto de vista social.
Para ello, se desarrollará un Plan de Difusión, un plan estratégico de comunicación de los trabajos con campañas de visitas, exposiciones fotográficas itinerantes, conferencias, audiovisuales, web interactiva y redes sociales.
El Ayuntamiento lleva invertidos más de 5,5 millones en la ejecución de este proyecto estratégico, ‘Las Fortalezas del Rey Lobo', que se convertirá en seña de identidad de Murcia y que contempla la puesta en valor del Sitio Histórico de Monteagudo y Cabezo de Torres con más de 150 enclaves arqueológicos.
El proyecto de Ballesta avanza haciendo visitable el enclave. El palacio de Ibn Mardanís inicia su andadura como espacio cultural, mientras se presentan dos nuevos proyectos para continuar con los trabajos de recuperación y restauración del Castillejo de Monteagudo
