MURCIA. El Ayuntamiento de Murcia, tras un proceso participativo y de escucha ciudadana llevado a cabo en el barrio de San Antolín, atiende las peticiones de los vecinos del barrio para el soterramiento de contenedores en la Plaza San Ginés.
Estos contenedores van a ser sustituidos por un contenedor de residuos urbanos, un contenedor de envases, un contenedor de papel y un contenedor de vidrio. A estos contenedores se añadirá un quinto contenedor marrón (el de residuos orgánicos), todos ellos estarán soterrados.
Esta nueva ubicación solicitada por los vecinos ha sido evaluada tanto por técnicos de la Concejalía de Desarrollo Urbano y Ciudad Inteligente como por el Servicio de Limpieza Viaria como un emplazamiento capaz de cubrir las necesidades de recogida de residuos tras considerar las distintas premisas como recorridos de los vehículos de limpieza, redes de instalaciones de servicios soterrados afectados, tráfico y accesibilidad.
Aprovechando la reordenación del entorno urbano se van a generar dos plazas accesibles junto a los citados contenedores soterrados manteniendo el arbolado existente en la plaza, dando así respuesta a las demandas ciudadanas y mejorando la infraestructura urbana en este barrio.
Estas obras están financiadas por la Unión Europea mediante el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia -Fondos Next Generation y con ellas el Ayuntamiento de Murcia realiza una intervención integral en las calles García Alix, Juan de la Cierva y Pintor Sobejano.
El proyecto incluye la intervención sobre aceras y calzadas para generar una plataforma al mismo nivel en toda la vía, lo que permitirá asimismo la implantación de nuevas paradas de autobús compatibles con el sistema de 'Tranvibús' en las que los usuarios puedan subir y bajar de los vehículos al mismo nivel, mejorando así la accesibilidad.
Así, este nuevo bulevar unirá Murcia Río con el gran pulmón central de los jardines del Salitre, la Seda y el Rocío, creando un triple eje de conexión peatonal, conexión entre zonas verdes y también mejorando así la conectividad entre espacios patrimoniales y culturales más importantes de la ciudad.
Esta actuación urbana unifica varios proyectos estratégicos del plan de ciudad del alcalde Ballesta, como el Plan Foresta, pues el Corredor Verde contempla zonas arboladas, con la plantación de 70 especies autóctonas como palmeras datileras y árboles frutales como limoneros y ciruelos; el Plan Alberca, con una nueva fuente en la plaza Pedro Pou; y el proyecto de ciudad inteligente Smart City, pues contará con pantallas, aparcabicis y pasos de peatones inteligentes e iluminación y riego telegestionados similar a la que existe en Alfonso X.
Además, está enmarcado en el proyecto ‘Murcia desde el Corazón’ que tiene como objetivo devolver la vida y actividad comercial, cultural y social a los barrios del centro de la ciudad a través de intervención como esta.