MURCIA (AGENCIAS/MP). Crisis política en Cieza. El PP va a impugnar ante los tribunales el acuerdo de pleno aprobado este jueves en Cieza con los votos a favor de los 9 ediles del PSOE y los 3 de Vox por el que se rebaja el sueldo al alcalde, Tomás Rubio, y se le quita el salario a dos (María Turpín y Gertrudis Juliá) de los restantes ocho ediles del equipo de Gobierno del PP para que los pasen a cobrar dos concejales de los partidos en la oposición tras la ruptura del pacto PP-Vox el 5 de marzo.
En concreto, Rubio verá reducido su salario un 18% y un edil del PSOE y otro de Vox sumarán 11.000 euros más cada uno hasta alcanzar los 38.000 brutos anuales.
La portavoz del equipo de Gobierno hoy en minoría en un ayuntamiento que no ha aprobado sus Presupuestos para 2024, María Turpín, ha destacado este viernes en rueda de prensa la desproporción de la propuesta aprobada, presentada por Vox, que con 3 ediles tendrá el mismo número de representantes con sueldo que el PP, con 9.
Cabe tener en cuenta que Turpín ejercía como concejala de Educación, Escuela Infantil y Centros de Atención a la Infancia, Cultura, Semana Santa, Artesanía, Patrimonio, Participación Ciudadana y Bienestar Animal, Museos, Turismo y Patrimonio Histórico; mientras que Juliá tenía delegadas las competencias de Políticas Sociales, Familia e Infancia, Atención Temprana, Viviendas Sociales, Industria, Comercio y Hostelería y Festejos.
Sin embargo, desde Vox consideran que el regidor debe dimitir. "El alcalde ilegítimo de Cieza ha demostrado ser un verdadero estafador electoral, rompiendo e incumpliendo los pactos firmados", señalan en un tuit. "Es hora de que ponga fin a su farsa y dimita, permitiendo una estabilidad a la ciudad de Cieza", añaden.
Cabe recordar que el pasado 5 de marzo el alcalde del PP retiró las competencias de Gobierno a los tres ediles de Vox (Jesús Castaño, María Desamparados Belmonte y Pascual Egea), con lo que daba por rota la coalición porque consideraba que habían "incumplido el acuerdo al que se comprometieron". e iniciaba una nueva en solitario.
Aquella decisión puso fin a la alianza suscrita el pasado 17 de junio, cuando PP y Vox se dieron la mano para desbancar al alcalde del PSOE, Pascual Lucas, que había ganado las elecciones del 28 de mayo pero no obtuvo mayoría absoluta al quedarse en 9 concejales.
Rota la coalición, Rubio tiene que gobernar en solitario con las dificultades que ello entraña, habida cuenta de que sólo hay dos grupos y suman mayoría entre ellos: el PSOE y el propio Vox. "Prefiero gobernar con dificultades en minoría que de rodillas", defendía hace un mes el primer edil. "Mi conciencia tiene que estar tranquila", agregaba, convencido de que "la verdad, la honestidad y la conciencia son pilares" para él.
También plantea una consulta sobre la inmigración ilegal