MURCIA. Bajo el complejo nombre de Nasdaq Vales California Water y desde principios del mes pasado, el agua ha perdido, si es que alguna vez lo tuvo más allá del papel, su condición de derecho humano para pasar a ser un mero activo con el que especular para ganar dinero. Digo esto porque como ustedes sabrán se ha admitido su cotización en el mercado de futuros de Wall Street y aunque en un principio solo afectaría a las cuencas hídricas de California, ya saben, en cuestiones de ingeniera financiera todo es cuestión de ponerse; dan escalofríos pensar las semejanzas que se están produciendo con la saga de Mad Max de George Miller, ambientada en 2021, donde el agua es un recurso escaso y el mundo ya no es el mismo que conocíamos. De veras: demasiadas coincidencias para un artículo.
"los modelos de gestión directa sirven mejor al interés general; por el contrario hay otros que cuando venga la lluvia clara acusarán al cielo de ser comunista"
El negocio, dicho sea de paso, está garantizado, la escasez del recurso básico facilita altas rentabilidades a largo plazo. El agua titularizada llegará no donde sea necesaria sino a las manos del mejor postor: aquel que esté dispuesto a poner sobre la mesa más dinero por un bien que debería estar ajeno a las turbulencias del "mercado", simple y llanamente porque es necesario para la vida, condición poco vinculante para el o los Fondos de Inversión que estén dispuestos a adquirir dichos títulos (derechos sobre el agua) con el mero objeto de mantenerlos hasta que la ganancia pueda ser máxima, momento que se producirá cuando uno o muy pocos de los tenedores se hagan con el mayor número de participaciones en un mercado escaso. Es decir, la tendencia del mercado del agua es a convertirse en un mercado de corte monopolista u oligopolista (muy pocos tenedores tengan la mayoría de los derechos de adquisición sobre el agua), huelga decir que el calentamiento global acelerará el proceso.
Pasando de lo global a lo local, más rápido de lo que se tarda en pasar de párrafo, el día 13 de este mes el alcalde de la ciudad, D. José Ballesta, anunció la ampliación de la producción de la planta potabilizadora que multiplicará por algo más del doble su capacidad actual, agua que, en caso de ser admitida tal pretensión por la Confederación Hidrográfica de Segura, saldría del propio río y cuyo coste de producción sería 3 veces inferior al obtenido por los suministros de la Mancomunidad de canales del Taibilla.
Obviamente, y con los datos facilitados hasta ahora, sin entrar en más consideraciones sobre las limitaciones de la Ordenanza sobre prestación de servicios del ciclo integral del agua, Emuasa tendría muy sencillo facilitar al usuario la reducción del recibo. Tan solo le bastaría con indicar qué parte de su consumo se debe a agua potabilizada y qué parte a agua procedente del Taibilla (dato muy sencillo de calcular dado que la empresa es perfectamente conocedora de sus necesidades para el abastecimiento, y ya sabemos que es muy probable que en breve exista 15.000.000 de metros cúbicos disponibles a un precio 3 veces inferior al vigente).
Como decimos, no existen mayores trabas para que el consumidor lo note en su factura y la empresa lo exteriorice en sus recibos y en la memoria de sus cuentas anuales. No existe mayores trabas salvo, como señalábamos más arriba y ahora, enlazando lo local con lo global, la "fuerza" del monopolio se haga valer, y lo que usted, querida lectora, querido lector, no note en su bolsillo sea un "beneficio caído del cielo" para el que controla el mercado. Desde Izquierda Unida siempre hemos apoyado los modelos de gestión directa, no nos cabe duda de que sirven mejor al interés general; por el contrario hay otros que cuando venga la lluvia clara acusarán al cielo de ser comunista.
Nota del Autor: Quiero dedicar este artículo a Alicia Martínez, con la certeza de que vendrán tiempos mejores.
Miguel Ángel Pagán Navarro
Economista. Miembro del Grupo Economía y Trabajo en Izquierda Unida Murcia.