MURCIA. Es la una del mediodía en el Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia, situado en la localidad de Corvera. Acaba de llegar un vuelo procedente de Bilbao. Los pasajeros salen de la terminal con la calma del que está de vacaciones. Algunos se paran a fumar en la puerta, otros se abrazan a familiares o amigos que han ido a recogerlos. Una de las visitantes, con claro acento del norte, echa un vistazo a su alrededor y comenta a su acompañante, "que aeropuerto más tranquilo, ¿no?".
Y es que el vuelo VOE 3880 de Bilbao, con llegada a las 13:05, es el único previsto a esta hora y, sus pasajeros, los usuarios exclusivos de las instalaciones de este deseado aeropuerto inaugurado en 2018 y que, seguramente, pasa por su peor momento. Hasta las 15:35, cuando aterrizará el avión procedente de Stanted (Londres), no hay más actividad. En apenas 15 minutos, el aeropuerto se queda prácticamente desierto. La pantalla que marca las llegadas previstas registra otros tres vuelos para el resto del día en un mes en el que debía estar repleta de actividad.
"El año pasado teníamos una docena de vuelos todos los días, y venían completos. Este agosto está siendo flojo, más que julio", cuenta uno de los guardias de seguridad del recinto. A esta hora, en la zona del check-in dos pasajeros solitarios facturan su equipaje. La larga terminal del aeropuerto se extiende prácticamente vacía y hay más personal que pasajeros. Tampoco ayuda el hecho de que no haya ningún local abierto. La cafetería y la tienda de prensa y regalos hace tiempo que no funcionan precisamente por la falta de clientes. "Nos han dicho que no nos preocupemos, que esto se arreglará con la vacuna", dice otro de los trabajadores con cierto optimismo.
Si el mes de agosto ha sido históricamente el mejor en cuanto a turismo y movilidad se refiere, este año la situación ha dado un vuelco tal, empujado por la pandemia, las restricciones y las cuarentenas impuestas a los viajeros que proceden de España que, con toda probabilidad, será uno de los peores que se recuerde. Ni siquiera en la crisis del 2008, la situación fue parecida. Una caída del turismo sin precedentes.
El mes de julio, último del que hay cifras, ya experimentó un tremendo descenso en la actividad del aeropuerto de Corvera, con 80,4% menos respecto al mismo mes del año anterior. El número de viajeros del aeropuerto de Murcia se quedó en los 28.623. Las cifras nacionales no fueron mucho mejores, con un caída media del 76,2 % en los aeropuertos.
A falta de conocer los datos oficiales de agosto, desde Aena, no obstante, apuntan a que no tienen una previsión menor para el mes. "Es muy difícil de saber porque la situación ha sido diferente en cada aeropuerto, cada día y casi cada hora", señalan.