MURCIA. Jarell Eddie, jugador estadounidense del UCAM Murcia Club Baloncesto, que está siendo una de las sensaciones de la Liga Endesa y que, con cuatro triples anotados por partido es el máximo triplista de la competición, ha afirmado que pretende “hacer más cosas para que el equipo llegue alto” y que el rendimiento global mostrando ante el Fútbol Club Barcelona es “como para estar orgullosos”.
Eddie, quien ha convertido 40 de los 75 tiros de tres puntos que ha intentando en las diez primeras jornadas del campeonato para acreditar un 53,3% de acierto en la larga distancia, ha comparecido este martes en rueda de prensa y se ha centrado fundamentalmente en el partido perdido por 83-87 ante el Barça y a sus primeros meses en Murcia, ciudad a la que llegó desde Francia tras su paso por el Strasbourg.
Sobre su papel de tirador ha señalado lo siguiente: “Es bueno mostrar las capacidades y mejorar en todas las facetas del juego y no quiero ser sólo un tirador de tres puntos, sino que quiero hacer más cosas para que el equipo llegue alto. Es mi trabajo y pretendo demostrar que puedo hacer muchas cosas en la pista”.
Con respecto a su adaptación el ala pívot, de 28 años, ha reconocido que “está siendo buena” y que personalmente está contento.
“Mi hija está yendo al colegio aquí y mi mujer a la universidad para aprender español. Mis sensaciones en la ciudad son buenas, pero no he llegado a mi punto álgido en la Liga y puedo dar bastante más”, ha apuntado.
Frente al Barcelona el de Florida fue el máximo anotador con 24 puntos y un extraordinario 6/7 en triples en un partido en el que no estuvo por lesión su compañero y compatriota Askia Booker, de quien ha hablado.
“A Booker se le echa de menos en la cancha siempre. Hay momentos de los partidos en los que no anotamos y son momentos para él, pues se trata de un jugador capaz de conseguir puntos en cualquier situación. En todo caso es como para estar orgullosos por la respuesta que tuvimos sin Askia ante el Barcelona”, ha manifestado.
En ese encuentro Eddie fue castigado con falta técnica tras anotar uno de sus triples por pedir tiro libre adicional por falta en el momento de lanzar. “Fue una falta técnica difícil de entender. Me dí un golpe en el brazo y grité ¡maldición! pero no dije nada ofensivo a los árbitros. Eso pudo ser crucial en un momento importante del partido y no creo que fuese como para indicar falta técnica, pero es lo que sucedió y hay que apechugar”.
“Te molestan las cosas que no puedes controlar como lo que los árbitros piten, pero tenemos que centrarnos en trabajar nosotros para mejorar en distintas facetas”, ha añadido. EFE
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