XEITO I ESPENTA / OPINIÓN

El dúo de la perra gorda

¡Albricias! Llegó la lotería y se reúnen nuestros dos líderes carismáticos. Y eso es noticia, cuando debería ser lo normal, lo lógico y lo institucional. Lo del perro y el gato y sus cuitas no nos valen. Ambos se deben a los ciudadanos y aunque quieran marcar territorio se equivocan con estos enfrentamientos infantiles. Y el domingo tendremos el discurso del Rey.

23/12/2023 - 

Felipe VI. De nuevo estaremos pendientes de ese discurso. No se lo ponen fácil. Es sabido que las intervenciones del jefe del Estado, aunque sean de elaboración propia necesitan del aval del Gobierno. Y siempre en Moncloa lo miran con lupa. Pero es que también todos hacemos lo mismo. Le leemos entre líneas y destacamos esa frase contundente pero diplomáticamente bien construida y colocada. Y en estos momentos la atención es mayor con la legislatura que acaba de empezar

La perra gorda. Era la moneda española de los 10 céntimos en 1870. Y la sabiduría popular, que es la más sabia y valga la redundancia, la llamó así por su apariencia con un dibujo defectuoso de un león que se desgastaba. Así que se designó como la perra gorda y, con el paso del tiempo y su deterioro, se le quitaba hierro al que quería llevar razón por cabezonería y al final se le daba esa razón. Estaba acuñada en cobre y su peso era de 10 gramos. Es decir, los visto en los últimos meses y días entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo. No es serio y queda muy banal que se peleen por la fecha, por el contenido y por el lugar. Tienen que hablar y lo deben de hacer por responsabilidad y representatividad. De acuerdo que estamos tratando asuntos políticos, y ya se sabe que la política la carga el diablo. En estos momentos hay un enconamiento que casi no hace falta explicar. Empieza a andar esta décimo quinta legislatura con unos mimbres digamos que poco convencionales. Los pactos de investidura de Pedro Sánchez con Junts -Puigdemont-, ERC, EH Bildu y también PNV reflejan el estado de las cosas. Y empezaremos el año entretenidos con la discusión en el Congreso de la que quieren rápida ley de amnistía. Sus señorías trabajarán en enero porque se ha declarado hábil parlamentariamente. A ver quien es más hábil en la negociación.

Las relaciones personales. En política, al igual que en la vida, son importantes. Digamos que entre Sánchez y Feijóo no hay ni química, ni física ni feeling. Pero a pesar de ello tienen que conjugar sus distintas expectativas. Ha sido un año muy convulso con el correspondiente bucle electoral de municipales y autonómicas placenteras para los populares y con victoria amarga en las generales que no les han llevado a la Moncloa. Ganaron pero perdieron porque Sánchez logró la suma mágica y sorprendente con todo tipo de socios y sobre todo con todo tipo de cesiones, concesiones y renuncias que a juicio de muchas ponen en solfa a instituciones como la Justicia, la Corona, el Estado de Derecho, la economía... y aquí los tenemos sentados en el Congreso como pidió Feijóo hablando de los asuntos de los españoles. Como no hay mucha empatía vimos poco acuerdo, se tiraron los trastos a la cabeza educadamente y si llegan a algo nos sorprenderemos y felicitaremos. 

La pedrea o el día de la salud. Es el axioma fundamental de la lotería. Si te toca eres afortunado y si no, te contentas con la buena salud de la que disfrutas. Y es que Feijóo necesita como el agua esa pedrea de colocar su agenda y temas en el diálogo con Sánchez. Y el presidente del Gobierno con su magnanimidad accede a reunirse en el Congreso y no en Moncloa con su adversario. Y en esa pedrea que salga de la reunión entre ambos y en esta legislatura a lo mejor, y decimos a lo mejor, resulta que aquello de la financiación autonómica resulta que sale a flote. Veremos cómo se organiza el café para todos. De momento, ya conocemos esos primeros escarceos bilaterales con Cataluña y también con el País Vasco. Está en juego algo tan mundano como el dinero y que todos reclaman con fruición, por motivos ideológicos, divisorios o simplemente para recuperar pulso económico porque se arrastra algo más que deuda y eso en la Comunitat Valenciana y la Región de Murcia se sabe bien. 

Cuestión de fotos. Este año que ahora termina hemos visto muchas y para el próximo se avecinan unas cuantas más. La de ayer es la del cacareado encuentro del presidente del Gobierno y del líder de la Oposición. No se quieren, no se soportan, pero por fin hablan. Veremos las conclusiones. Vimos esta foto del país tras las municipales y autonómicas con un vuelco total. A estas alturas por ejemplo vemos a un Ximo Puig explorando su futuro en la OCDE, vemos a ministros de embajadores plenipotenciarios en la Unesco, Miquel Iceta, o Héctor Gómez, el brevísimo ministro que nada menos se ha ido a la ONU. Y luego llegaron las dos fotos definitivas de julio. En Génova, esa victoria amarga que no sabían como celebrar porque se les escapó el caramelo monclovita y en Ferraz fiesta, mucha fiesta nerviosa. No se lo creían. Sánchez volvía a hacerlo, estaba ya recogiendo sus frutos de su manual de resistencia  y llegaba a tierra firme. La cursiva de su exégeta Irene Lozano, van camino de convertirse en compendios de la filosofía sanchista para el futuro de estudio de polítologos y sociólogos. Pero es que estamos hablando de fotos. Tenemos la de Pere Aragonés y después veremos a Sánchez con el prófugo Carles Puigdemont, fuera del país de momento y después tras su regreso triunfal también en el país España/Cataluña que es lo que se lleva ahora. En fin, que cada día de 2024 tendrá su afán fotográfico y aquí nos encargaremos de visionarlo y comentarlo.

El Tablero

PSOE: Pedro Sánchez a por todas. Como buen atrevido que es, emprende todas las aventuras a su alcance. Se atrevió con el adelanto electoral y le salió bien, siempre según su criterio, lo mismo que la presidencia europea de este último semestre del año y eso que estamos en pleno conflicto entre Israel y Hamás con una política que en algún momento ha puesto en entredicho a la Unión Europea. Sea como fuere Sánchez, coloca a su vicepresidenta económica Nadia Calviño en un puesto de relumbrón como es la presidencia del Banco Europeo de Inversiones. Y claro habrá un nuevo ajuste en el gobierno. Veremos por quien se inclina para sustituirla. Hay muchos novios para la cartera de Economía, dentro y fuera del ejecutivo. En los mentideros de la villa, dicen en Madrid, que Sánchez ya ha quemado todas sus velas y se ha inmolado con la formación de su Gobierno con los apoyos sorpresivos de los independentistas. Retomando a la hagiógrafa de Sánchez, Irene Lozano, habrá que tener en cuenta esa capacidad de resistencia de Sánchez. No se le puede dar por amortizado. A sus ministros sí, cuando a él le convenga. Mientras se entretiene con el pim, pam, pum de atizarle al líder de la oposición. Intentará disimular, pero a veces destila falta de humildad y un algo de soberbia. Le puede su desprecio por el contrario. Algunos dicen que falta de respeto. En fin, que la condición humana también juega su papel.

PP: Alberto Núñez Feijóo tiene relato. Puede ser acertado o no. Como nunca llueve a gusto de todos, para unos se ha escorado otra vez a la derecha siguiendo el ejemplo de su vecina madrileña, Isabel Díaz Ayuso, hasta le vemos entregando cestas de frutas a los militantes; para otros ya recupera el terreno perdido con Vox, vuelve su voto y para otros muchos sigue buscando y encontrando el centro. De momento, después de unos cuantos días dudando, dicen que se duda mucho en Génova, tenemos el encuentro de hoy. Por momentos da la sensación de que el líder popular está en un traje incómodo y hasta se sorprende de su propio discurso. Se le presupone un hombre muy institucional, serio en la gestión, nada dado al ditirambo y a las florituras verbales, pero es que se ve obligado a ello por las circunstancias y sus carencias numéricas. El mismo problema que tenía Sánchez que por mor de esa necesidad y sin despeinarse ha "cambiado de opinión" en un plis en asuntos tan destacados como la amnistía. Al PP de momento le queda una larga travesía del desierto, salvo sorpresa que en política nunca se sabe y deberá configurar una oposición insistente y seria para romper las costuras endebles de Sánchez. A veces parece que muy cogidas con alfileres, pero precisamente por la necesidad de mantenerse y conservar el BOE parecen sólidas por momentos.

Vox: Santiago Abascal, de rabieta en rabieta. Este 2023 que termina ha sido caótico para su formación. Lo del sorpasso al PP se quedó en historia. Ahora tiene que cambiar su discurso y por lo visto hasta ahora se equivoca. Optó el PP por recurrir a las protestas en la calle y Abascal y los suyos se entregaron con auténtica devoción al asunto provocando más de la cuenta y encabezando protestas atrabiliarias y extemporáneas. Ahora está fuera de foco mal que le pese. Feijóo es el líder de la oposición y de la derecha. Por momentos da la sensación de que Abascal está preso de sus propias huestes, sobre todo las más ultramontanas y de eso es difícil deshacerse. Ataca a Sánchez y es lo lógico pero también lo hace con Feijóo y se pasa en el exabrupto. Tendrá que templar gaitas con el gallego porque como se despiste a futuro puede quedarse en nada. Tiene en la retina lo ocurrido con Ciudadanos.

Sumar: Yolanda Díaz, ganadora en apariencia. La líder de Sumar y demás confluencias, palabra mágica de Podemos, o corrientes o partidos, o como se quieran llamar juega siempre sus bazas mediáticas, para conseguir sus fotos particulares. Estaba enfrascada en su batalla por el subsidio de desempleo con su compañera vicepresidenta Nadia Calviño, y parece que ha logrado todas sus condiciones. Pero ya se sabe que los acuerdos y las victorias pueden ser pírricas y momentáneas. En algún momento ha pensado en heredar en el Gobierno el puesto de Calviño, pero se quedará compuesta y sin la silla. Ahora a Sánchez le ha salido un grano molesto con Podemos. Díaz no ha sabido contenerlos y será un interlocutor más del PSOE con el que habrá que negociar sus cinco votos. La primera piedra de toque serán los próximos Presupuestos Generales del Estado. Pero habrá unos cuantos encontronazos y veremos hasta que punto Yolanda Díaz se deja unos cuantos jirones por el camino.

Las frases de la semana

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno: "Para usted, la perra gorda". ¡Alguien no tiene claro su papel. Entrar en estos dimes y diretes no ayuda. Ni a él ni a su adversario!

Alberto Núñez Feijóo, líder de la oposición: "Su perra gorda es la que le da a  Bildu". ¡ Lo mismo. Aunque intenta aprovechar el resquicio para ganar relato. No tienen feeling!

Patxi López, portavoz del PSOE en el Congreso: "ERC, BILDU y Junts ya han estado en la comisión de secretos oficiales. El PP habla de apocalipsis y nunca ha pasado nada". ¡Una vez que han entrado en el juego, participan aunque haya incomodidad y rechazo!

Miguel Tellado, portavoz del PP en el Congreso: "Son partidos que quieren debilitar el Estado y no deben de estar en esa comisión tan delicada". ¡Se aprovecha hasta las raspas con argumentos de peso como el pacto con Bildu en Pamplona o la ley de amnistía!

Óscar Puente, ministro de Transportes: "EH Bildu es democrático y no es un problema para este país. Vox sí". ¡Puente es el descubrimiento de la temporada. Da titulares para propios y extraños y blanquea lo que haga falta!

Joaquín Sabina en su último concierto en Madrid de su gira contra todo pronóstico: "Hemos llegado vivitos y coleando a este último concierto. Ha sido la gira más mágica, más emocionante y tumultuosa de mi vida". ¡Nos alegramos de su recuperación y de seguir escuchándole!

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