Difícil de entender: Augusto Lima, de símbolo a abucheado por la afición del UCAM CB

MURCIA. Augusto Lima, jugador del Unicaja de Málaga y que lo fue del UCAM Murcia Club Baloncesto durante seis temporadas, fue abucheado por buena parte de la afición grana pese a haber sido uno de los símbolos históricos de la entidad como lo acredita el hecho de ser el más valorado y el que más tapones y mates sumó, el segundo reboteador, el tercero en número de canastas de dos puntos anotadas y el cuarto máximo encestador y también el cuarto que más partidos y más minutos jugó con el equipo en la Liga Endesa.

El pívot hispano brasileño, de 32 años, reapareció en el campeonato liguero después de haber superado una grave lesión en la rodilla izquierda, la rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco interno de la que fue operado en enero, y coincidió con que fue en una pista que conoce perfectamente y en la que fue un ídolo.

No en vano, Augusto César Lima Brito, nacido en Río de Janeiro el 17 de septiembre de 1991, hizo su camino en el UCAM CB, al que llegó por primera vez hace una década, en concreto en la campaña 2013/2014 procedente del propio Unicaja y tras haber jugado también en la ACB con el Granada.

Este interior de 2,09 metros de estatura permaneció en el cuadro universitario dos temporadas y media hasta que a mitad del curso 2015/2016 se produjo su sonado fichaje por el Real Madrid, con el que disputó 18 partidos ligueros, para posteriormente pasar por Lituania -Zalgiris de Kaunas-, Turquía -Besiktas Estambul- y China -Xinjang Flying Tigers-.

A la capital del Segura regresó en la campaña 2017/2018 y en la siguiente se marchó al San Pablo Burgos, en el que militó durante dos años. 

Su tercera etapa como universitario la vivió entre 2020 y 2022, por lo que fueron seis temporadas en tres etapas las que defendió al UCAM CB, el cual abandonó para meses después volver al Unicaja, en cuya cantera debutó y equipo con el que se estrenó en la élite en el curso 2009/2010.

Ese último adiós no sentó bien en Murcia y tampoco es que se gestionara bien el asunto por parte de Lima, quien no quiso hablar claro sobre su salida de Murcia dejando algunas dudas sobre cuestiones que pasaron y que le pudieron perjudicar.

Esto generó animadversión en una afición, que fue la suya, y que lo pagó con él justo el día en el que volvía a competir en España -ya lo había hecho el martes en la Liga de Campeones FIBA- después de una lesión que se produjo precisamente jugando contra el UCAM CB en Málaga hace un año.

Por desgracia pesó más eso que el brillante pasado de Lima en tierras murcianas, donde dejó unas estadísticas que ahí quedan y, lo que es más importante, una huella imborrable por su compromiso y entrega.

A día de hoy, el de Río es el jugador que sumó más valoración como grana -2.191 créditos- en los 162 partidos que disputó en el campeonato, lo que le hace ser el cuarto en cuanto a encuentros disputados con el UCAM CB en la élite del baloncesto nacional y también en minutos, con 3.291 También es cuarto en anotación, con 1.410 puntos, y el tercero en número de canastas de dos puntos conseguidas, con 577.

En el aspecto reboteador es el segundo con 1.107 capturas y en tapones el primero con 196, misma posición ocupó en cuanto a mates realizados con 162.

Lima, además, repartió 234 asistencias y totalizó 192 recuperaciones de balón, números que hablan de su implicación el tiempo que estuvo en Murcia y que le valieron, entre otras cosas, para ganar el Premio Endesa 2022 por el ser el jugador de la competición que mejor supo aprovechar la energía del baloncesto para sacar el máximo rendimiento a su juego.

Todo eso quedó olvidado por unos instantes y Lima, quien sólo estuvo en cancha 3 minutos y 50 segundos, en los que capturó dos rebotes y no lanzó a canasta, en el partido que el Unicaja venció en el Palacio por 65-88.