CARTAGENA. El Ministerio de Defensa, a través del Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de Defensa, tiene prevista la venta de ocho fincas en la zona de Tentegorra, al estar prevista su enajenación. Los datos, escasos hasta el momento, indican según la web del propio INVIED, que la propiedad se compone de ocho fincas registrales que se corresponden con diez parcelas catastrales y se sitúa en la zona denominada Tentegorra, al noroeste del puerto de Cartagena y junto al Poblado de Marina y el Hospital Naval de Cartagena.
La zona es totalmente llana y forma parte de la Unidad de Actuación 1 “Poblado de Marina”, de Cartagena. La calificación está pendiente y la superficie es un solar de más de 34.000 metros cuadrados
Precisamente en esa zona y hace tan solo unos meses la comisión informativa de Urbanismo e Infraestructuras dictaminó favorablemente la aprobación definitiva del proyecto de Modificación Puntual del PGMO en el Poblado de Marina, en Tentegorra. Se trata de una modificación que afecta a una parcela de más de 171.000 metros cuadrados en el antiguo Poblado de Marina, situado junto al hospital Naval, el IES Elcano y el CEIP Virgen de Begoña, en el que sus actuales propietarios pretenden construir un residencial similar a los ya existentes en los alrededores como El Rosalar o Puerta de Hierro.
Por otro lado, ha quedado desierta la subasta que INVIED puso en marcha el pasado verano del sótano de 230 metros cuadrados situado en la Plaza del Almirante Bastarreche, hoy Plaza Puertas de San José número 1. Tenía un precio de salida era de 38.450 euros en primera subasta. En la misma situación queda el local en la avenida Murcia, con una superficie de 75 metros cuadrados y que salía a subasta por 50.000 euros.
Los denominados pactos de Madrid, firmados en 1953, entre el Gobierno Estados Unidos y el de |España, permitieron la instalación de cuatro bases militares principales (Torrejón de Ardoz, Zaragoza, Morón y Rota), un oleoducto que cruza la península en diagonal, un importante número de bases secundarias, como la de Cartagena y casi un millar de estaciones menores integradas por puntos de abastecimiento de combustible o infraestructuras de comunicación.
La construcción de todo este entramado de infraestructuras, al principio de la Guerra Fría, es un fenómeno de gran importancia, se trata de unas obras de gran magnitud ejecutadas en un breve periodo de tiempo, a finales de la década de los cincuenta, las bases ya estaban plenamente operativas.
Además, desde su construcción, estas instalaciones se convirtieron en un foco de intercambio cultural que sirvió de encuentro para arquitectos extranjeros y españoles, que pudieron observar de primera mano, cómo se concebían edificios y viviendas para miembros de una sociedad transatlántica. Posteriormente, este intercambio se extendió a otros ámbitos, ya que las bases se convirtieron en focos que literalmente radiaban la cultura popular americana, contagiando a los más diversos actores de la sociedad española. En Cartagena se conservan un poblado de viviendas en la carretera de Tentegorra y algunos edificios de logística en la base de la Algameca.