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crónica política

De amar a Casado & Teo a entregarse a Feijóo: el PP regional y sus cambios de margarita

13/03/2022 - 

MURCIA. Renovarse o morir. Reinventarse para sobrevivir. El PP busca su hueco en el nuevo paradigma que se viene en Génova. No se puede quedar rezagado. Y ese papel pasa por entregarse al futuro líder de los populares, que a todas luces será Alberto Núñez Feijóo. En cuestión de pocas horas -o sea, tras sospesar en aquellos duros días en los que el presidente murciano se resignaba a retirar su apoyo a Pablo Casado y su paisano García Egea-, el PP regional se deshacía en elogios al gallego y cerraba de un plumazo la 'era Casado'. Sin piedad ni fisuras. No importó las innumerables muestras de apoyo del pasado -los "Casado es mi presidente de España", los cacareados "Casado es la única alternativa al sanchismo"-. La política no entiende de lealtades perpetuas, sino que es un tablero en continuo movimiento. Si uno cae, el resto sigue. Supervivencia táctica. 

Todo el partido repite ahora como consigna que "Feijóo es la solución". Desde la cúpula, como Fernando López Miras y José Miguel Luengo, hasta posibles alternativas al actual líder, como Patricia Fernández. Todos entronizan al gallego, olvidando que hasta nace nada Casado era su referencia absoluta. González Adalid se ha volcado en el presidente de Galicia, como muestra fue la "contundente" recogida de avales, en palabras de López Miras, quien arengaba a los suyos esta semana: "Vamos a trabajar para que sea el presidente de todos los españoles".

Foto: MARCIAL GUILLÉN (EFE)

Pero una preocupación sobrevuela al PP: perder influencia en la nueva estructura de Génova. La llegada de García Egea a la Secretaría General, en 2018, abrió un periodo de esperanza en un partido históricamente relegado en Madrid. Por fin veían la oportunidad de tener voz e influencia en los órganos más importantes. Y por eso las corrientes prosorayistas (en favor de Soraya Sáenz de Santamaría) se esfumaron rápido y todos se volcaron en pos de Egea. Sin embargo, ahora, con la caída del ciezano, la posición de privilegio de la Región queda en peligro. Por eso el partido tardó poco en proclamar que Feijóo había elegido Murcia como primer destino para la campaña, aunque luego se revelaría que compartía esa primera parada con Valencia. "Es una buena muestra del espaldarazo al presidente, Fernando López Miras, y a nuestra Región", sacaba pecho Luengo. Por eso también el partido reitera que "la relación" entre ambos barones autonómicos "es magnífica".

Patricia Fernández y sus pasos

Con todo, el PP regional sigue la corriente general de respaldo a Feijóo, común en todo el país. La unidad es mayoría. Un panorama que tal vez varíe en cuanto concluya el congreso nacional. Si la alcaldesa de Archena diera el paso de presentarse (algo que todavía no ha ocurrido, a pesar de que Patricia Fernández se deja querer cada día un poco más: "Dispuesta a admitir cualquier responsabilidad que quieran los militantes", afirmó esta semana), entonces podrían salir a la luz los apoyos de unos y otros. Algunas voces como el exalcalde torreño y exdiputado Domingo Coronado ya se han expresado su respaldo, con mensajes en Twitter: "Ojalá cuando se convoque el congreso regional del PP de Murcia, Patricia dé el paso y se presente para dirigir desde la ilusión, la transparencia y la integración un proyecto de PP que vuelva a representar con solvencia a toda la sociedad de la Región". Se sabe que parte de la vieja guardia la secunda. Sin ir más lejos esta semana el expresidente Ramón Luis Valcárcel señalaba que hay "un sector que apoyaría la candidatura de Patricia".

Hay quien apunta en el partido que una batalla podría beneficiar a López Miras, porque de ganar con holgura afianzaría su liderazgo y liquidaría cualquier oposición interna. Es la tiranía de las primarias, que imponen todo el poder para el vencedor. Un triunfo por la mínima, sin embargo, supondría peligros para el futuro. Con todo, los ruidos de sable se escuchan cada vez más. Los movimientos de la alcaldesa archenera no pasan desapercibidos para nadie. Pero antes está la partida nacional: todos a una con el gallego antes de la contienda regional. Feijóó para olvidar a Casado, el clavo ardiendo al que se agarra el PP para superar su mayor crisis interna en décadas.

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