MURCIA. David Vidal, quien seguramente haya sido el entrenador más influyente del Real Murcia en las dos últimas décadas y uno de los que mejor recuerdo dejó a lo largo de la centenaria historia del club, ha comprado acciones del club y "no tenía por qué hacerlo", según ha indicado, y ha ido más allá al afirmar que es "el accionista número 1 de esa entidad y uno de los mayoritarios porque me marché perdonando 900.000 euros tras llevar al equipo a Primera División".
El técnico gallego, actualmente en el Racing Murcia, al que ha guiado a Tercera División en su primera temporada en su banquillo, ha hablado desde Cádiz, donde está pasando el confinamiento y ha repasado lo vivido hace 17 años cuando condujo al club grana a la élite después de 14 años sin estar en ella, el periodo más largo sin el Murcia entre los mejores y que ahora va camino de superarse -su última campaña en Primera fue la 2007/2008 y el equipo está en Segunda B-.
“El Real Murcia lo que debe hacer es tener una buena plantilla para ascender”, ha declarado al habar de un club que lleva “en el corazón”.
La entidad, que año tras año arrastra problemas económicos como consecuencia de las deudas acumuladas, está inmersa en un proceso de ampliación de capital, necesaria para recaudar dinero con el que pagar a los acreedores y así hacer viable su supervivencia.
"Yo compré acciones del Real Murcia y no tenía por qué hacerlo. Soy accionista y le deseo lo mejor. De hecho, soy el accionista número 1 de esta entidad y uno de los mayoritarios porque cuando me marché perdoné 900.000 euros tras subir al club a la Primera División y antes haberlo salvado del descenso a Segunda B", ha manifestado.
"Tenía dos años más de contrato y prescindieron de mí. Ya nunca más se acordaron de David Vidal y a ver qué jugador o qué entrenador dejó dos años de contrato allí sin recibir nada a cambio", ha incidido Vidal recordando lo que le ocurrió en la etapa en la que el ya fallecido Jesús Samper hacía y deshacía en las oficinas de La Condomina.