BENIDORM. Es una de las grandes favoritas para representar a España en Eurovisión. Con solo 19 años, la artista balear Daniela Blasco ha trabajado como bailarina con artistas de la talla de Justin Bieber, Beatriz Luengo o Manuel Turizo. Su presencia artística evoca a Chanel, una de las grandes sensaciones desde que volvió este festival de Benidorm, e incluso tiene rasgos de divas del pop como Beyoncé o JLo. Su Uh Nana, un tema pegadizo, un "show en sí mismo", promete ser una de las canciones del año. En esta charla conocemos un poco a uno de los nombres propios de estr Benidorm Fest.
¿Qué sensaciones tienes? Tu tema es muy potente, el videoclip da mucha buena onda. Es un cañón de canción. Un “show en sí misma” como dice tu material de promoción.
Tengo muchísimas ganas. Estoy muy orgullosa del show que estamos preparando desde hace tiempo. También un poco nerviosa, porque queda nada y es como “últimos ensayos, última recta final…”. Tengo muchas ganas. Creo que va a ser muy guay.
El show, viendo el videoclip, puede ser algo muy potente.
¡Muchas gracias! Yo estoy muy orgullosa del show. Creo que va a gustar.
Mucha gente te va a conocer ahora por tu participación en el Benidorm Fest, pero llevas desde hace años siendo profesional del baile. Has trabajado, entre otros, con Justin Bieber, Beatriz Luengo, Manuel Turizo… ¿Cómo empiezas en el mundo de la danza hasta ser profesional?
Empecé a bailar con 8 años de forma improvisada. Yo jugaba a tenis, mi amiga de la infancia se apuntó a Hip-Hop sin saber que era. Ahora está muy de moda, pero entonces no tenía ni idea de que era. Entonces me apunté con ella, como un hobby cualquiera para estar con mi amiga. El primer día ya me encantó. Seguí y, al cabo de un año de estar apuntada a clases, entre en competiciones. Todos estos años han sido formación, ensayos, competiciones, viajes sin parar. El otro día estaba pensando cuantos ensayos habré hecho en toda mi vida (risas). Jamás me he saltado un ensayo. Jamás. Mucho trabajo, muchos años y ahora empiezo en la música también.
¿Cuánto has sacrificado para llegar hasta aquí?
Muchísimo. Muchas quedadas, muchos planes, muchos eventos con amigos. Por ejemplo, si mis amigos se iban a la feria (lo de la feria se me quedó marcado) (risas), tenía 11 o 12 años, y entonces tenía 5 horas u 8 horas de ensayos. Iba con mi tupper para comer en 20 minutos y salir de la academia a las 23h porque teníamos competición. Ha sido mucho sacrificio. Sarna con gusto no pica y es lo que me gusta. También tenía a mis amigos del baile conmigo. Nunca he ido a un viaje de estudios. Jamás. Porque estaba ensayando o compitiendo.
Con 10 u 11 años no es fácil ser consciente o tener la responsabilidad de sacrificar todo eso.
Siempre he tenido las cosas muy claras. Además, ha sido muy importante el apoyo de mi familia y de mis padres. Desde el primer momento me apoyaron. Estuvieron día tras día. Mi madre me ha acompañado toda la vida a todos los ensayos, ha estado siempre presente detrás de la ventana viendo todo. Es un apoyo muy importante. Me inculcaron que si quería conseguir cosas esto es lo que hay. Esforzarte, sacrificarte y trabajar a tope. Siempre tuve el respaldo de mis padres. Cuando uno crece o pasa por la pubertad, que puede torcerse un poco y querer empezar a salir y ver la vida, mis padres me han dado la libertad, pero a la vez me ha dirigido muy bien por este camino que he cogido.
¿Qué te mueve a dar el salto a la música estando asentada en el mundo del baile?
Es algo que yo siempre he sentido muy dentro. De pequeña me montaba performance, montaba covers, escribía canciones…Era como mi sueño frustrado. Cuando crecí un poco dije, ¿por qué no? Es un salto que da miedo y más cuando la gente te encasilla en un sector. Yo persigo mis sueños y voy a tope. El escenario siento que es mi sitio. Me siento muy poderosa encima de uno. Espero poder hacer muchas giras y subirme a muchos.
En este salto no vas poco a poco. Directa al Benidorm Fest, donde te van a ver muchas personas en España y en todo el mundo, porque Eurovisión lo sigue mucha gente. ¿Por qué te animas a presentarte como candidata al festival?
Es algo que hablé con mi equipo. Nos parecía una plataforma y un escaparate impresionante. Es un festival también muy potente, con unos shows muy heavys. Para cualquier artista emergente es un sueño. Tomé la decisión con mi equipo y aquí estamos.
El tema es muy valiente por dos motivos. Uno, porque combina música y baile, algo que es muy complicado a nivel vocal y físico. Y, por otro lado, la canción es muy camaleónica, cambiando constantemente de registro. Muy difícil de interpretar. ¿Qué es lo que más te ha costado?
Es una propuesta muy arriesgada. Lo que más me ha costado es aguantar el show. Aguantar a nivel de respiración, de no ahogarme. Al principio, cuando empecé a ensayar la canción, me costaba cantarla quieta. Llegar al punto de hacer un show, tan lleno de cardio y lograr cantarla entera…Ha sido un proceso duro y largo, muy intenso. Pero lo hemos conseguido. Sigo flipando con todo lo que está pasando. Todo está sucediendo muy rápido pero es muy bonito.
¿Cómo vais a adaptar el show a las reglas de Eurovisión de ganar el festival?
Al Benidorm Fest llevo cuatro bailarines y, si llego a Eurovisión, serían los mismos. En Eurovisión cambiaría cosas del show, porque estoy cambiando constantemente cosas, incluso ahora para el Benidorm Fest. En Eurovisión, si llegamos, cambiaría cosas para hacerlo aún más potente. Al final es adaptar la coreografía a la gente que te dejan poner en el escenario.
El tema Uh nana, ¿va a marcar el registro de tu carrera musical? ¿Es el estilo que quieres seguir más allá de este Benidorm Fest?
Sí, me gustaría. Muy urbano, muy bailable. Así que sí, espero seguir por este camino.
Tras Eurovisión, ¿qué planes tienes?
Si no llego a ir a Eurovisión, espero sacar un álbum pronto y estar con muchos shows también muy pronto.
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