MURCIA. Mañana es Viernes de Dolores. Y el Viernes de Dolores es el día en que comienzan a contar los de la Semana Santa murciana, y las 15 cofradías ven cumplidos sus esfuerzos y desvelos de todo un año al echar sus 17 procesiones a las calles. La Pasión según Murcia es narrada por medio de 95 pasos representativos de los Misterios de la Redención, y todos ellos tienen una historia detrás o alguna curiosidad que contar.
Empezando por el primero de todos: el Ángel de la Pasión que sale de San Nicolás y que es el encargado de abrir la Semana Santa desde 2012. Es una obra del ya fallecido escultor y pintor yeclano Rafael Roses Rivadavia… pero en realidad fue realizado en 1996 para una Oración en el Huerto de la Cofradía de la Caridad. Tras cambiar el proyecto de promotores y de artífice, el grupo de Cristo y el ser celestial enviado para confortarle en Getsemaní pasó a ocupar una vivienda de la plaza de Camachos, de la que salió, solo el segundo, para pasar del corinto al azul.
La llegada del Domingo de Ramos nos muestra a una Dolorosa netamente salzillesca, la primera de las que admiraremos a lo largo de la Semana Santa descontando las que no son de vestir. Pero muchos de los que contemplen su discurrir por nuestra calles ignorarán que, originalmente, la Virgen aparecía arrodillada al pie de una cruz, y que figuró de este modo, y como último paso del cortejo de la Esperanza, en el vía crucis de 1954 y en las procesiones de los tres años siguientes, siendo adaptada en 1958 por Sánchez Lozano para aparecer erguida.
"EN la procesión del Lunes Santo, dos de sus pasos fueron estaciones del vía crucis que recorrió el Paseo del Malecón"
Una de las curiosidades de la procesión del Lunes Santo es que dos de sus principales pasos fueron antes estaciones del vía crucis que recorrió en tiempos el Paseo del Malecón. La primera, junto al desaparecido convento franciscano, albergaba al Cristo atado a la columna, llamado el Señor del Malecón, que se convirtió en 1897 en el tercer paso de la nueva procesión del Perdón. Si bien la imagen original ue destruida en 1936, existe hoy una nueva representación de Jesús flagelado. Y en la ermita llamada del Calvario, duodécima estación, se rezó al hermoso Cristo Crucificado que al convertirse en titular de la nueva hermandad pasionaria pasó a ser llamado del Perdón.
El Martes Santo nos ofrece a una Virgen de la Esperanza que la Hermandad del Rescate tiene por duplicado. La imagen procesional, realizada por Sánchez Lozano y estrenada en 1949, se conservaba en casa de los camareros, la familia Iniesta, por lo que se decidió que el escultor del Pilar de la Horadada hiciera una réplica que recibiera culto en San Juan Bautista. Cuando la imagen procesional dejó el hogar de los Iniesta, las imágenes pasaron a conservarse, hasta hoy, en la Casa de Hermandad y en la capilla del Rescate.
Y también se da el caso curioso, en esta tarde de severas procesiones, de que dos de las imágenes, el Nazareno de la Merced, de la Cofradía de la Salud, y el Señor del Rescate, han participado ocasionalmente en el popular cortejo de los ‘coloraos’, el Miércoles Santo. Lo hizo el Cristo de las manos atadas los años 1943 y 1944 en el paso de la Negación, dejando su puesto en 1945 a una talla de vestir del escultor Gregorio Molera, reemplazada en 2017 por la actual, de Hernández Navarro. Y el Jesús con la cruz a cuestas del convento franciscano desde 1953, hasta ocupar su lugar, en 1956 el gran paso de las Hijas de Jerusalén, de Juan González Moreno.
El Jueves Santo por la tarde, en la procesión vespertina de la Soledad del Calvario, la titular, única obra de Antonio Campillo para nuestra Semana Santa, es una de las seis imágenes que ha presidido el penitencial desfile desde su creación en 1980. Lo hicieron también la Virgen realizada por Andrés Adán en los inicios del siglo XIX para la Catedral; la de Antonio Labaña de la parroquia de Algezares; la de San Juan de Dios, que hoy procesiona la Cofradía del Cristo Yacente; una primera versión de Campillo, que el mismo escultor cambió por la actual, y durante unos años, coincidiendo con el cambio de la procesión al Jueves Santo en 2005, una imagen realizada por Fernández-Henarejos.
De la procesión de Nuestro Padre Jesús se pueden relatar multitud de curiosidades, pero por esta vez me limitaré a señalar que hay dos antiguos pasos de esta cofradía que siguen desfilando en Semana Santa. Uno es el de la anterior Santa Cena, llamada en su origen la Mesa de los Apóstoles, una obra de Nicolás Salzillo en el año 1700, con imágenes de vestir, la mayor parte de las cuales figuran en la procesión lorquina de la tarde del Jueves Santo, formando parte del cortejo del Paso Morado. La otra imagen que formó parte del cortejo de los ‘salzillos’ es el San Juan antecesor del actual, también del escultor murciano, que sale cada Lunes Santo a los pies del Perdón.
En la noche del Viernes Santo también se dan muchas curiosidades, como que la Virgen de la Misericordia salió en Cartagena antes que en Murcia, o que el Ángel Servita lo hizo en Sevilla, en un paso alegórico titulado El Dulce Nombre de Jesús, estrenado en 1858 y presidido por un Niño tallado en 1582 por Jerónimo Hernández. Sin olvidar que el gran goleador pimentonero Julio González posó como modelo de cuerpo para el Cristo del Santo Entierro o que el Cristo llamado de Santa Clara o de las Isabelas sustituyó al de la Sangre, de Nicolás de Bussy, por encontrarse en restauración, el Miércoles Santo de 1941.
No están todas las curiosidades que son, pero muchas de las que faltan lo estarán en otra ocasión. En tanto, pasen los lectores un intensa y fecunda Semana Santa.