Culmia, ex de Sabadell, se lanza a la venta de viviendas de lujo en el corazón de Murcia

MURCIA.  El 'corazón' de Murcia se ha convertido en una zona muy deseada para vivir y pese a que los precios en la zona que comprende las calles Trapería, Platería, Santo Domingo y Alfonso X se mueven en un rango superior a los 4.000 euros el metro cuadrado, ni el coronavirus ha podido frenar los dos proyectos de viviendas de lujo que hay en marcha.  

El proyecto que se ha incorporado a la oferta es el de la promotora inmobiliaria Culmia, resultado de la compra de la antigua Solvia Desarrollos Inmobiliarios (Sdin) por el fondo norteamericano Oaktree Capital Management, que ya es totalmente independiente del Banco Sabadell. Se trata de Romea Trapería, una promoción ubicada en pleno casco urbano de la ciudad de Murcia, compuesta por un total de 11 viviendas de 2, 3 y 4 dormitorios, áticos dúplex de 3 y 4 dormitorios.

Su ubicación concreta es el del número 5 de la calle Trapería, donde estaba situado el antiguo Banco Central y más tarde la tienda de La Oca, aunque al principio se paralizó debido a la aparición de restos arqueológicos, desde el Ayuntamiento se concedió la licencia de obra al determinar la Comunidad, a través de los técnicos de Bienes Culturales, que los restos están muy deteriorados y no son relevantes como para conservarlos. Los trabajos de construcción ya están avanzados, con la estructura montada, como pudo comprobar Murcia Plaza.

La promotora cuenta con una cartera en comercialización de más de 2.500 viviendas repartidas en ciudades por todo el territorio nacional, y una cartera de suelo de más de 2,4 millones de metros cuadrados edificables. Aunque están repartidos por toda España, las zonas donde se concentran la mayoría de estos suelos premium son Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, la Región y Andalucía.

En cuanto a la construcción de viviendas de lujo en el centro de Murcia, otro proyecto inmobiliario de lujo y el que más avanzado está es el de conocida Casa Cerdá de la plaza de Santo Domingo, en la que su propietario, el grupo El Ciruelo, va a mantener gran parte del proyecto que tenía Trinitario Casanova para el inmueble y va a rehabilitar las viviendas actuales, que se convertirán en pisos de lujo para venta y alquiler. Las obras ya están muy avanzadas.