CARTAGENA. No es inusual que, como regalo de reyes, muchos niños reciban dinero para posteriormente disfrutarlo como deseen. En el entorno del Mar Menor se pueden disfrutar varias actividades únicas para gastar en el deporte náutico regional
Un efoil es una tabla de surf eléctrica con un hidroplano sumergido (hydrofoil) que levanta la tabla por encima del agua cuando vas a gran velocidad. Tiene un motor eléctrico que te desplaza por el agua sin esfuerzo. El efoil es una actividad única para los amantes del kitesurfing y el surf. Lo puedes disfrutar gracias a la empresa KalimaCharter de La Manga.
Para conocer la Región de Murcia nada mejor que conocerla desde las alturas gracias a los vuelos de iniciación que ofrece la escuela de pilotos del Aeroclub Mar Menor. El paseo en avioneta es una primera aproximación al pilotaje ya que ofrece una charla sobre procedimientos de la aeronave y conocimientos generales sobre aeronáutica ligera. El vuelo se realiza con un instructor experimentado e incluye la experiencia de pilotaje. El vuelo, de unos 60 minutos, permite ver desde las alturas el litoral de la Costa Cálida, de La Manga hasta Mazarrón, descubriendo las pequeñas calas, playas naturales y otros atractivos que ofrece la costa regional.
Los deportes acuáticos son una de las ofertas de ocio más recurrentes cuando llega el verano. Las motos de agua, los kayaks, piraguas o embarcaciones de distintos tamaños forman parte del paisaje costero de la Región. Especialmente en el Mar Menor, donde las escuelas de vela son actores protagonistas. A los conocidos, este verano se une un elemento que, con el paso del tiempo, aspira a ser un deporte que arrasará entre los existentes: las bicicletas de agua.
Las bicicletas de agua son bicicletas que funcionan con un motor eléctrico, pero que se alimentan mediante baterías y el pedaleo de su único pasajero. Para desplazarse, en vez de ruedas, la bicicleta acuática cuenta con un sistema de hélices y láminas de fibra de carbono, con el que te impulsas. “Durante unos seis años se ha estado perfeccionando en Nueva Zelanda por parte de apasionados de la bicicleta que querían trasladar ese placer de la bicicleta en tierra al agua”, señalan desde Kalima Charter, pioneros en la Región en ofrecer este servicio.
En los últimos años se han hecho cada vez más habituales imágenes espectaculares de gente en una tabla volando sobre el agua propulsada a chorro. Un deporte al que, por el momento, muchos han visto pero pocos le ponen nombre. Se trata del flyboard, que en La Manga del Mar Menor ofrecen centros como la escuela Profly o la compañía FlySky, situadas en el Puerto de Tomás Maestre y en la playa de Mistral, respectivamente.
