MURCIA (EP). "A finales de 2021 todo apuntaba a una continuación de la mejora progresiva de la actividad que debería haber permitido recuperar los niveles pre-crisis a finales de este año". Sin embargo, las expectativas de la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (Croem) quedaron truncadas por la invasión rusa a Ucrania, creando un nuevo escenario plagado de incertidumbres y alejando la tan ansiada recuperación con la vuelta a una "economía de resistencia en un contexto adverso".
En específico, la patronal ha recordado que el consenso sobre el crecimiento del PIB en la Región ha pasado del entorno del 5% previsible a comienzos de año a un escenario de poco más del 4% en la actualidad debido a esta guerra, "sin que puedan descartarse revisiones adicionales en caso de recrudecimiento de las tensiones".
Así lo ha puesto de manifiesto en su Boletín de Coyuntura Económica relativa al primer trimestre del año, en el que recuerda que la Región de Murcia se encontraba a finales de 2021 en el grupo de comunidades autónomas que lideraban la recuperación económica tras la disrupción que supuso la pandemia.
"Lo que sí parece meridianamente claro es que el conflicto tendrá un impacto directo sobre dos aspectos clave de la economía española y murciana, como son la capacidad de crecimiento y las tensiones inflacionistas", según la patronal murciana.
En el caso de la capacidad de crecimiento, Croem ha lamentado que "se asiste a una ralentización de la actividad económica desde el estallido de la confrontación que será muy difícil revertir en el futuro más próximo". De hecho, ha añadido que esta realidad "se está dejando notar en una revisión continua de las previsiones de crecimiento económico para el conjunto de la anualidad 2022".
En relación a la inflación, la Confederación ha señalado que el papel "crucial" de los dos países involucrados como proveedores de energía y materias primas ha tenido "consecuencias severas" sobre el funcionamiento de las cadenas de suministro, reduciendo la oferta disponible y aumentando los costes.
Ambas circunstancias, según CROEM, "han venido a agravar las presiones alcistas sobre los precios que ya se venían vislumbrando desde finales de 2021".
Así, ha recordado que, si por entonces el origen estaba muy focalizado en el ámbito energético, la traslación al resto de bienes y servicios "resulta ya prácticamente generalizada, lo que ha llevado a la inflación hasta sus niveles más altos de los últimos 40 años".
"Se da, en definitiva, una conjunción de factores que podría llevar a una situación temporal de bajo crecimiento económico y rápido ascenso de precios, que se prolongaría incluso más de lo previsto si se llegasen a materializar otros riesgos, como el anunciado endurecimiento de la política monetaria europea que, inevitablemente, encarecería el crédito a empresas y familias", tal y como afirma la patronal murciana.
Croem también ha citado el temor a que las "excesivas cargas burocráticas y los cuellos de botella" lleven a una "insuficiente y deficiente gestión de los fondos europeos Next Generation que, en condiciones normales, deberían dinamizar la actividad en los próximos años".
Por otra parte, la patronal cree que "no podemos ignorar las consecuencias que tendrá en la economía y en el mercado de trabajo regional la minoración de envíos de agua procedente del trasvase, por el aumento del nivel del caudal ecológico en el Tajo y el revisionismo permanente al que se está viendo sometido por el Gobierno central, en perjuicio del Levante español".
Además, a Croem le preocupa la deuda acumulada, tanto en España como en la Región de Murcia, que "supondrá un lastre para las cuentas públicas durante años, cuestión que analizaremos en más detalle en un próximo boletín y que requiere del firme compromiso de todas las Administraciones para trabajar en su contención y deducción".
A su juicio, igual de urgente es la actualización del sistema de financiación autonómica, "ignorado por gobiernos de distinto signo".
Riesgos geopolíticos
En este sentido, Croem ha reconocido que la anualidad 2022 arranca con los previsibles riesgos geopolíticos hechos realidad. Así, la economía mundial se muestra enormemente influida por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, añadiendo tensión a un escenario global ya condicionado por una inflación elevada y una sexta ola de contagios -especialmente en Europa y España-.
Respecto a la economía regional, en el primer trimestre del año el PIB avanzó un 3,2% anual, consistente con el sorteo de las distintas olas de Covid-19, y con el proceso de recuperación post-pandemia que se venía experimentando desde 2021.
Un proceso que, "desafortunadamente", se ha visto truncado en las últimas semanas del trimestre por la "trágica invasión rusa de Ucrania que se prolonga en la actualidad, y que podría limitar el crecimiento económico del conjunto del año al entorno del 4,0%, cuando hasta hace poco tiempo atrás predominaban las previsiones superiores al 5%".
En todo caso, el balance del primer trimestre resulta en términos generales "todavía favorable para la mayoría de sectores", según Croem.
Por ejemplo, ha señalado que la agricultura muestra buenos resultados en sus previsiones anuales, mientras Ganadería arroja datos heterogéneos según la especie. La pesca desembarcada en el Puerto de Cartagena, a su vez, continúa con su tendencia a la baja, arrastrada de años atrás.
Por otro lado, el sector industrial regional obtiene resultados muy superiores a la media nacional, tras un 2021 con tintes negativos; y la mayoría de las ramas registran comportamientos bastante satisfactorios.
Mientras tanto, el sector de la Construcción "va consolidando progresivamente su recuperación en la variante residencial -donde los indicadores de oferta se suman al repunte que ya venían mostrando los de demanda- mientras el auge de la obra pública está sujeto a unos pocos proyectos muy voluminosos asociados a la Alta Velocidad".
Finalmente, el sector servicios de la Región de Murcia muestra cierta consistencia en los primeros meses de 2022, impulsado principalmente por el despegue turístico dado que otras ramas de actividad, como el comercio, manifiestan cierta atonía.
En lo que atañe al mercado laboral, en términos anuales, sigue aumentando la afiliación -a tasas estabilizadas en el entorno del 4%- y disminuyendo el desempleo registrado -a un ritmo del 20%-, datos que en términos EPA repercuten en una caída adicional de la tasa de paro hasta el 13,4% (11,9% para varones y 15,4% para mujeres), frente al 13,7% de España.
Territorialmente donde más puestos de trabajo se crean en términos netos es en Huerta de Murcia, Guadalentín y Vega Media, mientras se destruye empleo únicamente en Valle de Ricote, tal y como pone de manifiesto el Boletín.
Asimismo, los recientes cambios en la normativa laboral podrían haber influido en el intenso repunte de los asalariados indefinidos (+8.500 en tres meses) que ha reducido la tasa de temporalidad al 26,7%, la tasa más baja de la serie iniciada en 2002 y con el menor diferencial negativo respecto a la media nacional (2,5 puntos).
Por su lado, los precios intensifican su tendencia alcista hasta llegar al doble dígito en marzo, registrando variaciones muy elevadas no vistas desde 1984. A su vez, exportaciones e importaciones también vieron aumentar sus montantes influenciados directamente por los precios energéticos.
Finalmente, el déficit público de la Comunidad de Murcia experimenta una mejoría en los primeros meses del año, y aunque sigue siendo el tercer peor resultado autonómico, es compatible con unos periodos medios de pago muy ágiles -4,8 días, la cifra más baja de las Comunidades Autónomas- y una deuda comercial muy reducida.