Cómo llegar a la costa y no ser multado: desde envíos de equipaje por mensajería a simular el acento murciano

CARTAGENA. Diez y media de la mañana del domingo. Las playas comienzan a coger pulso tras unos meses en los que parecía que podían quedar desiertas ante la virulencia de una pandemia que ha matado a casi 30.000 españoles. Dos familias en la playa de Levante, en Cabo de Palos, que se conocían entre sí, comienzan a hablar:

• Hola, ¿qué tal?

+ Bien, ya por fin aquí. No sabíamos si podríamos venir.

• ¿Cómo habéis logrado venir?

+ Bueno, pues como hemos podido. Hemos mandado las maletas por mensajería, por si nos paraban, decir que veníamos desde dentro de la Región. Y cuando vamos al supermercado o a alguna tienda intentamos fingir el acento de aquí (risas).

Lo anterior es la reproducción de una conversación que se produjo el pasado domingo en la costa Cálida. Una prueba de que, al menos una minoría, no ha terminado de entender la importancia de seguir las indicaciones dadas desde el Ministerio de Sanidad. El envío de maletas por mensajería como forma de sortear las medidas que siguen imperando en el estado de alarma en España, y particularmente en Madrid, junto a un tono jocoso por lograr saltarse el confinamiento que ha imperado hasta este domingo (Madrid ya está en fase 2), siembra dudas sobre como se desarrollará la evolución de la pandemia después de que termine el estado de alarma el próximo 21 de junio.

En la semana que acabó con el decreto por parte del Gobierno de España del estado de alarma, se produjo un aluvión de llegada de gente con residencias en la costa de la Región que provenían de Madrid, en aquellos momentos uno de los principales focos de contagio de coronavirus en España. Ese movimiento de gente hacia la costa de la Región aceleró por parte del presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, la toma de medidas para reducir la movilidad de la población.

Se comienza a percibir un cierto relajamiento en la población después de que, al menos de momento, haya pasado lo peor de la pandemia en España. La normalidad comienza a asomar en el día a día, vuelve el fútbol, la política adquiere de nuevo el tono bronco que acostumbraba hasta el pasado mes de marzo y los bares comienzan a tener el pulso habitual en estas fechas. Ese cierto aire de normalidad, junto a la implantación del teletrabajo desde muchas empresas de la capital hasta el próximo mes de septiembre, ha motivado que muchas personas hayan aprovechado para marcharse a sus destinos de vacaciones habituales sin esperar a que se permitiera por la fase en la que se encuentra la Comunidad de Madrid.

Una prisa que desde el gobierno de la Región espera que no pase factura. López Miras ha recordado en alguna ocasión que los 98 primeros casos que tuvo la comunidad que preside provinieron de Madrid, la Comunidad Valenciana o Italia. Otras comunidades como Andalucía, Galicia o Castilla y León quieren establecer controles a la movilidad tras el estado de alarma, según informó El Mundo en su edición de este miércoles.

Aunque en el último mes de mayo apenas ha habido sanciones, con la entrada de Murcia en la Fase 1, que permitía la apertura de bares, ya se produjeron importantes sanciones e incluso cierre de locales, como el que se produjo en un bar de Ciudad Jardín en Cartagena, que, además, no contaba con licencia de bar. Después de meses de confinamiento, la ciudadanía quiere volver a tener un respiro en su periodo estival. Las instituciones rezan para que esto no suponga un repunte de los casos por ese maldito virus que sigue entre los ciudadanos.