La caída del turismo pone en una situación difícil a muchos negocios. Fotos: Abel F. Ros.CARTAGENA. El mundo se paraliza y el comercio de Cartagena tiembla ante la ausencia del turismo internacional. Este freno en la llegada de turistas extranjeros rompe todas las previsiones que se hacían en un mes de enero ahora demasiado lejano. Desde el Ayuntamiento de Cartagena cifran en un 71% el descenso de entradas en Puerto de Culturas. Un dato significativo que evidencia las fuertes turbulencias que todavía deberá pasar el comercio local de la ciudad, sin la gasolina económica que da el turismo extranjero en la ciudad portuaria.
"Para algunos comercios la ausencia del turismo de cruceros, el turismo extranjero, es una ruina total. Muchos negocios están directamente enfocados al turismo extranjero. Otros no tienen su negocio enfocado a ese tipo de clientes, pero sufren porque algunos productos si son para ese público. Y, en definitiva, todos los comercios sufren la ausencia de turismo porque es dinero que deja de entrar en la ciudad. Eso indirectamente te afecta", afirma Antonio Sánchez, presidente de Centro Comercial Abierto de Cartagena. "Ahora se ven pocos turistas por las calles. No tenemos la alegría que solemos tener cuando hay cruceros en la ciudad", añade Sánchez.
"No tenemos que mirar al futuro con miedo", cuenta Manuel Padín, concejal de Turismo de Cartagena, que pide cautela ante un futuro incierto. "Desde el Ayuntamiento hemos impulsado todas las medidas que hemos podido. La situación muta casi a cada hora. No podemos encerrarnos en el miedo", añade. "Es una situación difícil", reconoce por su parte el presidente de Centro Comercial Abierto de Cartagena. “El futuro es bastante incierto. Los rebrotes de ahora nos impiden ver como va a ser el futuro, no solo de nuestro día a día, sino de la sociedad en general”, añade.
Desde Centro Comercial Abierto apelan al ciudadano de Cartagena a que acuda al comercio local. "Con la campaña que hicimos hace unas semanas queríamos dejar claro que estamos aquí. Una forma de recordar a la ciudad que no nos hemos ido”. Y añade su presidente. “Somos un sector importante de la economía. Si no aportamos todos, la rueda deja de girar”. Padín llama al turismo regional como vía de salvación para paliar los efectos ya inevitables que tiene esta pandemia. "El turismo en Cartagena va a seguir. Somos las puertas de la Región. Buscamos al turista regional para que ahora, por las circunstancias, venga a conocernos si no lo ha hecho aún", afirma el concejal de Turismo. "Es una situación delicada y preocupante. Sin embargo, tenemos la historia y la cultura junto a nuestro comercio, a nuestra hostelería. No es bueno mantener todas los huevos en el mismo cesto", afirma respecto a fiarlo todo al turismo extranjero, sostén inevitable con la gran cantidad de cruceros que, en condiciones normales, llegan a la Trimilenaria.
No es un verano más en Cartagena, con más habitantes de Cartagena que este año han preferido quedarse en la ciudad en vez de alquilar en la playa. Sin la Mar de Músicas, motor soberbio en las noches de julio habitualmente, se aprecia una mayor afluencia en los bares. Todo mientras la pandemia lo permita. "Pedimos responsabilidad a todos, en especial a la juventud. Porque, de lo contrario, lo sufrimos todos”, afirma al respecto Padín. El concejal de Turismo cree, pese a lo terrible que es para el Turismo el actual escenario, que no se podía permitir la llegada de extranjeros. “Cuando se trata de un tema sanitario, me debo a criterios médicos. Si llega a pasar algo por levantar la mano, puede pasar como con el Mar Menor. Que no solo tienes que solucionar el problema, sino que la imagen a nivel mediático que queda es una losa muy pesada”.
Tiembla Cartagena ante una fecha incierta para el regreso del turismo. Ante este escenario, el turismo limítrofe se presenta como la única alternativa para resistir en tiempos de coronavirus. "Estamos aquí", insiste Antonio Sánchez. El comercio local pide ayuda a sus vecinos.
